Ley De Comercio Exterior

“Evolución de las desigualdades regionales 1960-2020”

En este capítulo se realizo una revisión de las tendencias en el IPC de las regiones mexicanas, así como los elementos que influyen en que existan desigualdades entre los 31 estados y el Distrito Federal con los que cuenta México. Además incluye una proyección hacia el año 2020.

En México siempre ha existido una notable desigualdad regional en términos de ingreso. Existen intensiones políticas desde hace más de 70 años para resolver dicho problema pero aun no se han puesto en marcha. Considero sería bueno ponerlas en práctica ya que dichas políticas tendrían en los niveles de ingreso un efecto positivo.

No en todos los estados es la misma situación y esto depende de diversos factores como por ejemplo la ubicación, el clima, la migración existente en nuestro país y en si la distancia a la frontera con los Estados Unidos. Otra razón que el artículo menciona es el aumento del empleo manufacturero en el norte del país y la disminución del mismo tipo de empleo en el Distrito Federal y la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.

Varios estudios se han hecho para tratar de resolver las desigualdades económicas pero siempre tienen resultados diferentes y esto es se debe a la unidad geográfica y a la técnica estadística que eligen para realizar el análisis; el dato que siempre utilizan por igual es el IPC. La desigualdad económica en México en verdad es un gran problema ya que estas regiones mantienen en atraso el desarrollo del país.

El análisis realizado lo dividen en tres periodos de la historia economía mexicana: el milagro económico (1960-1980), la década perdida (1980-1990) y la recuperación parcial (1990-2004).

Dentro del periodo del milagro económico que consistió de 1960 a 1980 existió un incremento del IPC en cuanto al desempeño económico regional se refiere. Algunas de las razones por las cuales existió un incremento en el ingreso nacional u la disminución en las desigualdades regionales fueron una combinación de varios factores positivos (inflación baja, estabilidad de precios durante los sesenta, una expansión rápida e incrementos de la economía superiores al crecimiento demográfico). Esta nivelación vino de la mano de una fuerte migración rural-urbana.

En la década perdida ocurrió todo lo contrario al primero periodo: una etapa de recesión nacional y de divergencia regional. Este lapso fue marcado por los altos niveles de deuda pública, tasa de interés, inflación, devaluación de la moneda y déficit de la balanza comercial.

Y el tercer periodo “la recuperación parcial (1993-2004)” tuvo altas y bajas imprevistas con las variables políticas del país. Sucesos como la entrada en vigor de TLCAN, la privatización de la banca y del sector de telecomunicaciones, la devaluación de 1994 y la recesión de 1995, entre otros. El IPC nacional aumentó

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