Ley De Protección Al Ejercicio Periodistico
Enviado por feroma35 • 27 de Noviembre de 2013 • 2.591 Palabras (11 Páginas) • 319 Visitas
Es bien conocido por todos que en México, no solo han muerto periodistas, víctimas del crimen organizado sino también muchos han preferido refugiarse en otras actividades porque la profesión es mal pagada y muchas empresas de radio, prensa o televisión, rescinden de sus servicios porque a veces la publicidad gubernamental ya no se ofrece en abundancia como en otras épocas o es nula, dependiendo de cuál sea el acuerdo pactado con el gobierno en turno.
Por eso cobra relevancia que en Tabasco, se empiecen a dar los primeros pasos para contar con una Ley para la Protección del Ejercicio Periodístico, a como ya se ha propuesto en otras entidades federativas, que entre otras cosas, dignifique el quehacer diario de los reporteros, que son quienes hacen la talacha a todas horas para nutrir de materia informativa a la prensa escrita, radiofónica o televisiva.
En el 2009, junto a la colega reportera Sonia López Cruz, quisimos dar el paso, probar, tratando de trasmitir la noticia, desde nuestra perspectiva y con los recursos a nuestro alcance. El proyecto denominado “Acento – Nuestra Voz” a como cualquier otro, fue bueno y sigue siendo bueno, solo que los recursos económicos, alcanzaron en aquel momento para cuatro ediciones quincenales.
Fue en la primera edición, donde bajo el titulo “Explotan a reporteros”, mostramos esa realidad que todos comentan en las reuniones casuales para buscar la nota pero que nadie se atreve a manifestar públicamente, prefiriendo seguir en el silencio para evitar ser despedido por andar de grillo y revoltoso.
“El fenómeno de la corporativización de los medios de comunicación en Tabasco está provocando una sobre explotación del trabajo que realizan más de 150 reporteros que laboran para medios impresos, radio y televisión, los cuales no tienen buenas percepciones salariales, ni capacitación, estímulos y tampoco oportunidades de crecimiento profesional”, coincidieron en advertir en 2009 cuando tuvimos la oportunidad de entrevistarlos, Víctor Samano Labastida, (destacado columnista de Escala Crítica- Diario Presente); Cristyam Estrada Sánchez (Catedrática de la UJAT) y Dolores Gutiérrez Zurita (ahora Coordinadora de Comunicación Social y Relaciones Públicas del Gobierno del Estado).
Samano Labastida, explicaba que las empresas periodísticas como cualquier otra, buscan el máximo beneficio al mínimo costo, y en ese costo hay que meter al trabajador asalariado que se aplica a los reporteros “esto dificulta la actividad del periodista sin contar con elemento adicional, que ahora hay cada vez más egresados de las universidades que entran a competir por esas plazas de trabajo, y que muchas veces por la necesidad de empleo, aceptan ingresos muy por debajo de lo que les permitiría sobrevivir”.
Y el también autor de Ventana Sur, añadió en esa ocasión otro elemento: “(Los reporteros) no tienen oportunidad ni para reflexionar sobre su situación ni para organizarse. La experiencia que hemos tenido en México de las organizaciones, ha hecho que el periodista o reportero sea muy desconfiado, se crean organizaciones y terminan siendo usufructuadas por unos cuantos, no beneficiando a los agremiados sino a quienes encabezan estar organizaciones aunque no son todos los casos pero históricamente se ha registrado, ha surgido organizaciones y desaparecen”.
A esto la catedrática de la licenciatura en Comunicación de la UJAT, Crystiam Estrada Sánchez, relató a un servidor que “los reporteros no tienen prestaciones, solo las que el jefe pudiera darles de una u otra manera pero además tienen que estar sumidos a las condiciones del contrato que haga la empresa para la cual trabajan, ellos no tienen vida social por el mismo ritmo de trabajo que realizan”.
Por su parte, la ex directora y conductora de programas de noticias como “Radio Correo” y “Poder Informativo”, Dolores Gutiérrez Zurita, nos aseguró que los patrones le quedan a deber a sus propios reporteros, quienes finalmente son los que hacen la talacha diaria para nutrir informativamente sus medios de comunicación.
Enumeró que la deuda implica desde lo salarial, el reconocimiento al trabajo, la capacitación hasta la posibilidad de un crecimiento profesional.
La falta de estímulos, reconocimiento y bajos salarios, conduce a tener reporteros costumbristas, poco actualizados en conocimientos y mal acostumbrados a investigar más allá de la nota informativa.
A cinco años de distancia de ese trabajo periodístico, las cosas siguen exactamente igual, por tanto los periodistas en Tabasco siguen teniendo bajo sueldo, mínimas prestaciones y se les ofrece poca capacitación.
La Ley Federal del Trabajo indica que la jornada laboral es de 8 horas. Pero los reporteros trabajan en promedio 12 horas diarias. Esta jornada se puede alargar si hay coberturas especiales.
Un reportero cubre de 5 a 8 notas diarias. Con los recursos multimediáticos que ahora exige la red, ahora realiza video, audio, imagen, todo esto significa más trabajo pero no más sueldo.
“Muchos periodistas no trabajan en una empresa, donde tengan las prestaciones sociales, hoy en día en Tabasco es difícil la situación, los periódicos no tienen la capacidad para pagar altos sueldos a los comunicadores pero sobre todo las prestaciones sociales, entonces por ello, muchos compañeros periodistas trabajan por su cuenta, venden sus servicios de reportajes, entrevistas, les pagan por honorarios, no hay una obligación de las empresas para darles servicios médicos, aguinaldo, todo eso”, opino sobre el tema, la Doctora en Derecho, Felipa Nery Sánchez.
Por eso considero que la parte fundamental de esta iniciativa de Ley para la Protección del Ejercicio Periodístico en el Estado de Tabasco, debe centrarse, en algo, que me atrevo a decir nunca antes ha ocurrido, al menos durante los últimos trece años, que llevó ejerciendo la profesión, tampoco lo he observado, me refiero a las facilidades para que un comunicador pueda capacitarse; estudiando diplomados, cursando talleres o seminarios que le permitan innovar en su tarea informativa, conocer otras experiencias, perfeccionar su escritura y acceder a mejores estadios de vida, que se traduzca en su persona y por supuesto en la familia.
En primer lugar porque como hemos mencionado, el trabajo de un reportero es mal pagado; las empresas con excepciones, poco se han interesado en apoyar con becas para que puedan estudiar una maestría o por que no un doctorado y esto ha provocado que un comunicólogo tenga que terminar ofertando su trabajo a varias empresas editoriales, para tratar de salir bien compensando económicamente cada quincena. Sí
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