Ley que regula la utilización de las tarjetas de crédito

Ley que regula la utilización de las tarjetas de crédito.            Vanina Diarte - Y01468 1°M

Las tarjetas de crédito son un instrumento material de identificación, es un medio de pago que permite hacer compras que podemos pagar posteriormente, son llamadas “de crédito” porque cuando pagas cualquier mercancía con ella, el banco te está concediendo un préstamo que debes pagar de acuerdo al periodo que elijas según los plazos negociados con la entidad. Es una herramienta financiera que facilitan nuestra vida, pero también hay que saber utilizarlas si no queremos terminar endeudados y arrepentidos.

El escenario económico local está siendo protagonista debido al impacto que genera la promulgación de la ley que regula la utilización de las tarjetas de crédito tanto para los usuarios como para las entidades emisoras. Este proyecto se origino debido al incremento en la emisión y uso de tarjetas de crédito en las transacciones comerciales y los diversos inconvenientes ante los cuales el usuario se siente desprotegido por la falta de regulación legal en la materia. Así se tienen dificultades referidas al costo del uso, cobro de intereses sobre interés, cobro de comisiones, gastos administrativos, entre otros que lesionan los derechos el usuario y que marcan la necesidad de transparentar y defender esos derechos.

El Estado tiene la obligación de intervenir con alguna regulación referente a las relaciones entre los usuarios y los prestadores de servicios financieros, sobre todo para favorecer a los sectores más vulnerables de la sociedad en defensa de sus derechos y sobre todo para asegurar que la ciudadanía tenga la suficiente información y educación sobre la utilización de este importante instrumento financiero que es de gran utilidad.

En la práctica, la mayoría de los emisores de tarjetas de crédito cobran un alto interés en el caso de que el titular no pague el préstamo en el tiempo estipulado al finalizar el mes. El interés sobre el uso de las tarjetas de crédito no podrán exceder del 26%, los intereses que se cobran actualmente duplican este porcentaje, varía entre el 48 % y el 52%; cometiendo delito de usura, quienes cobran interés compensatorios y punitorios, que  exceden el 30% generando una tasa de ganancia en el negocio financiero. Uno de los principios que permite la regulación estatal es la protección del consumidor y es este caso particular la relación entre el consumidor y el emisor de créditos es asimétrica, en perjuicio del que posee menos capital y mas necesidad; el ‘Usuario’, además de la desigualdad económica entre las entidades y el usuario, que no tiene las condiciones para negociar de manera simétrica.

El mercado financiero como cualquier otro ente que deje rentabilidad alta, debe estar en la mira de toda regulación estatal para evitar todo tipo de abuso ya que perjudica tanto a los usuarios como a las entidades responsables para ello se debe lograr un equilibrio entre los mismos de tal manera que el usuario se sentirá más confiado a la hora de realizar sus transacciones.

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