Liderando Con Amor
Enviado por susana.arias • 7 de Septiembre de 2014 • 1.683 Palabras (7 Páginas) • 377 Visitas
El camino hacia el éxito por medio del amor
En el presente ensayo se hablará sobre como la temática del libro “Liderando con Amor” se puede aplicar a mi plan de vida y a la carrera que curso actualmente. También se tratarán temas relacionados con el liderazgo, y como éste en compañía del amor llevan a las personas a superarse, trabajar en equipo, creer en sí mismos, dejar de un lado el egoísmo, prosperar tanto personal como profesionalmente y muchos otros factores característicos de un líder que sabe Liderar con Amor.
Los objetivos inciden en reconocer el significado de Liderazgo, la vitalidad de tener claras las metas y proyecciones de vida, la importancia de mantener buenas relaciones entre empleados de un empresa (tanto “altos” como “menores” cargos), lo indispensable de manejar el “Triple renglón de las utilidades”, reconocer por qué debemos pensar siempre en servirle a los demás y no solo centrarnos en nuestros propios intereses, y la importancia de formar una cultura basada en el amor.
Para empezar, lo primero que deben saber las personas que lean este ensayo o el libro en referencia, es que sea cual sea su ocupación o cargo “todas las personas tienen el potencial para convertirse en líderes y dejar una huella positiva en quienes se crucen en su camino”1, pero ¿Por qué es importante que lo sepan?; es algo muy sencillo de responder. Al escuchar la palabra “líder”, la mayoría de las personas piensan que se hace referencia solamente a personas que ocupan altos cargos, personas con poder o con mucho dinero, pero se equivocan. Cualquiera puede ser un líder siempre y cuando sea una persona que influya en la vida de otros de la manera correcta.
En la vida personal y laboral es importante tener motivaciones, reconocimientos sinceros que a uno como persona le hacen sentir que está haciendo bien las cosas. Igualmente siempre que se tenga la oportunidad de reconocerle a otra persona sus logros es bueno hacerlo para que se sienta apoyado y motivado a seguir trabajando duro por ello, hay que darle a entender cuanto se le ama por su esfuerzo; nunca se sabe cuándo una persona necesite de un gesto de felicitación o cariño. Eso sí, el gesto debe ser sincero y concreto.
Así como es bueno reconocer a las personas por sus esfuerzos y éxitos, hay que hacerles saber siempre que estén cometiendo errores o tomando el camino equivocado. Las críticas no siempre son buenas, pero es necesario recibirlas para mejorar cada día en los aspectos en los cuales nos desempeñamos. En algunas ocasiones estas críticas serán poco gratas, pero hay que saber recibirlas con un “Gracias” puesto que son para nuestro beneficio, debemos aprender a tener una actitud positiva ante el progreso mediante la corrección de aquellos errores.
Una de las partes difíciles de liderar con amor es aquella en la que debemos aplicar el “amor firme”, es decir, ser francos con aquellas personas que se muestran “descarriladas”, por ningún motivo debemos dejar pasar por alto cualquier conducta inapropiada. En mi opinión, en estos casos es cuando más se resaltan los valores de la persona, ya que es en este tipo de situaciones donde surgen conflictos y actuamos conforme a nuestra forma de ser. Estos actos deben estar regidos por nuestros valores como persona, esos que nos enseñaron en nuestro hogar y nuestro entorno, los que muestran de qué estamos realmente hechos. Y que mejor manera de demostrar ese “amor firme” que actuando correctamente y destacando esos valores que nos caracterizan.
Muchas personas piensan que asociar el amor con el liderazgo es una incoherencia, pero si lo analizamos bien y nos hacemos las siguientes preguntas tal vez esa “incoherencia” tome un poco más de sentido: ¿Qué sería de un líder sin su equipo? ¿Sin personas que trabajen junto a él o ella? ¿Sin esa satisfacción de haber llegado a una meta no por sí solo, sino con un grupo de personas con quienes tiene una conexión y siente afecto?; seguro que ahora tiene más sentido, pues como lo dijo Margie Blanchard: “El liderazgo no es cuestión de amor, es amor. Es amar la misión, amar a los clientes, amar a los colaboradores, amarse a uno mismo lo suficiente para dejar el camino libre para que los demás puedan mostrar que son magníficos”.2
Ya que hablamos de que el liderazgo es cuestión de amor, vale recalcar que para llegar a ser exitosos tanto en el ámbito personal como en el profesional debemos aprender a liderar al servicio de los demás. Muchos pensarían que esta expresión representa una actitud sumisa, pero no es así. Se refiere a que como líderes uno de nuestros objetivos primordiales debe ser el de guiar a nuestro equipo por el camino correcto, debemos tener claro hacia dónde vamos y con qué finalidad. El otro objetivo es el cómo vamos a llegar a nuestra meta, ese proceso que utilizaremos y la forma de desempeñarnos junto a nuestro equipo.
Como podemos observar tanto en los ejemplos del libro como en la vida diaria, la mayoría de las empresas que prosperan
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