Liderazgo

La Pasión y el Liderazgo

"El líder ha de tener como cualidades: inteligencia, integridad, humanidad, valor y autoridad." (Sun Tzu, 476-221 a. C, p. 5)

Mucho se ha escrito sobre liderazgo y existen muchas definiciones al respecto. Los estudios modernos intentan desglosar las cualidades de un buen líder, pero no todos están completamente de acuerdo; sin embargo, podemos detectar que muchos autores coinciden en algunas de ellas. En este ensayo nos vamos a enfocar en estas cualidades comunes y analizar su importancia para lograr tener seguidores.

Analizando a los grandes líderes de antaño, podremos notar como grandes hombres como Alejandro Magno tenían dentro de sus cualidades de líder la inteligencia, la tolerancia, la lealtad y la generosidad (Plutarco, Siglo I). En el mundo contemporáneo vemos como muchas de estas cualidades se ven en los grandes líderes de hoy; variables más, variables menos, la cuales sumadas a un objetivo claro y preciso pueden definir a un líder. Estos objetivos se convierten en una pasión, pero hay que considerar u observar que una pasión que se convierta en una obsesión puede terminar alterando la precepción de la realidad. Así el caso de Adolf Hitler, quien tenía dentro de sus objetivos tener una Alemania unificada, tenía pasión por sus ideales, pero estos acabaron convirtiéndose en una obsesión.

Podríamos seguir citando y describiendo la personalidad y cualidad de cada líder, ya sea de la historia antigua o de la moderna, y hacer una larga lista de las mismas, pero siempre encontraremos dos cualidades en común: la inteligencia (Macías, 2006) y la pasión. La inteligencia les da a los líderes la habilidad necesaria para poder lograr sus metas; ya sea ganar una batalla, liberar a un país o llevar una empresa al éxito. La pasión les da la fuerza para convencer, estimular y/o motivar a sus seguidores. Si una persona cuenta con estas dos cualidades, puede llegar a ser un gran líder.

El saber manejar la pasión para beneficio del líder y de sus seguidores es lo que diferencia un buen líder de un mal líder. Como en los casos citados anteriormente, vemos como uno supo integrar su pasión y sus objetivos, haciendo que sus seguidores también se beneficien de sus logros; mientras que en el segundo caso la pasión se convirtió en una obsesión. Un mal líder, al tener una percepción alterada de la realidad, difícilmente podrá lograr sus objetivos.

Pero ¿Qué hace a un líder el tener seguidores? Para que una persona sea líder debe siempre satisfacer una necesidad del ser humano, ya sea extrínseca o intrínseca. Los macedonios tenían sed de grandeza y Alejandro la inteligencia y la pasión para lograrlo. Al igual que los alemanes y su moral baja después de la 1ra. Guerra Mundial, encontraron en Hitler un líder que supo inspirarlos con su pasión y llevó a Alemania a una pequeña edad de oro con su habilidad de estadista.

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