Linead El Tiempo Promocion De Ventas
Enviado por dianahcullen • 18 de Agosto de 2013 • 21.519 Palabras (87 Páginas) • 277 Visitas
RONDA NOCTURNA – EL ANTES
Muchas gracias a todos los que me habéis escrito y habéis leído el one-shot "Ronda Nocturna". A petición de muchos de vosotros, he escrito esta precuela para saber cómo llegaron, Draco y Hermione, no sólo a mantener una relación, sino a terminar casados en secreto, antes de acabar sus estudios el Hogwarts.
Sé que mis historias son un poco difíciles de leer porque no aparece el guión delante de los diálogos, pero esto es un error que ocurre cuando subo el Fic a la web, ya que en mis originales sí los pongo.
Espero que esta historia os guste tanto como la anterior. Será también un poco más larga...
Una semana. Había pasado ya la primera semana de clases. Era viernes por la noche. Hermione estaba sentada en su cama haciendo balance de aquellos primeros días.
Había sido difícil despedirse de Harry y de Ron en la estación. Ellos no habían vuelto a Hogwarts para terminar sus estudios, sino que habían aceptado la oferta de entrar en la Academia de Aurores directamente. Volver al viejo castillo medio en ruinas después de la última gran batalla había sido duro. Aunque Ginny, Luna y Neville habían regresado con ella, para Hermione, el hecho de no tener a Harry y a Ron a su lado se le hacía todo más difícil. Por un lado estaba bien, así seguro que no se metería en líos, se podría dedicar a sus estudios y ayudar en la reconstrucción. Pero por otro lado... echaba de menos la cálida sonrisa de Harry y sus discusiones con Ron.
Ron... después del beso que se dieron en la cámara secreta, parecía que iba a pedirle ser su novia, pero al cabo de un mes, tuvieron que reconocer que tal vez su tren ya había pasado. Tal vez, si hubieran empezado a salir antes de que la guerra estallara, su relación habría salido adelante, pero intentarlo con el mundo medio en ruinas, los corazones partidos por la pérdida de amigos y seres queridos, y el hecho de que todavía tenían que perseguir a los mortífagos huidos y llevarlos ante la justicia, hizo que no tuvieran fuerzas para sacar adelante un noviazgo lleno de separaciones por las misiones y de discusiones cuando estaban juntos. Por suerte, fue una decisión tomada entre ambos.
Y allí estaba, sola en su torre de Premio Anual. Bueno, no estaba sola exactamente... Después de la selección de casas la primera noche, la directora McGonagall anunció que aquel año iba a haber dos Premios Anuales: Hermione Jean Granger y Draco Lucius Malfoy. La sorpresa cayó sobre todo el mundo. Por supuesto, Hermione había sido la mejor alumna durante los seis años que llevaba estudiando en Hogwarts, pero por lo visto, Draco, a pesar de que no parecía estudiar mucho, había sacado las mismas notas que Hermione, exceptuando un par de asignaturas. Así pues, los dos Premios Anuales compartirían torre.
Hermione recordó la primera noche. Subieron juntos a su torre sin dirigirse la palabra. Hermione llegó a la estatua que escondía la puerta, dijo la contraseña y entró seguida por el rubio. Mientras que Hermione respiró hondo mirando por todos lados y sonriendo satisfecha al ver dos mesas, dos sillones y dos estanterías, Draco simplemente subió a su habitación y se encerró allí. Y así había sido durante toda la semana. Hermione se levantaba muy temprano, como siempre, pero cuando bajaba al Gran Comedor, se encontraba con que Draco ya estaba desayunando. Solo, sentado en la esquina de la mesa de slytherin que daba a la de los profesores. En cuanto empezaban a llegar alumnos, se levantaba y se iba. Cuando terminaban las clases, Hermione se iba a la biblioteca o iba a la Torre Gryffindor para ver a sus amigos, así que cuando llegaba a su torre después de cenar, ya no veía a Draco. No es que le molestara no ver al rubio, pero era muy extraño verlo en ese estado. Sin amigos, sin hablar con nadie. Siempre estaba solo. Ni siquiera los pocos compañeros suyos que habían vuelto a Hogwarts se acercaban a él. Si ella se sentía sola, y eso que pasaba tiempo con sus amigos, no podía imaginarse cómo debía sentirse Malfoy. Además, tenía que admitir que también echaba de menos sus constantes puyas y discusiones. Discutir con Ronald era divertido, pero sabía siempre que ella ganaría. Pero con el rubio... las discusiones eran... ¿cómo definirlas? Excitantes. Siempre tenía una buena respuesta, aunque fuera hiriente. Pero eso jamás la amedrentó.
Hermione miró el reloj de su mesita. Eran más de las doce de la noche. Tenía que intentar dormir, aunque... qué más daba, al día siguiente era sábado. Decidió ir a tomar un vaso de leche. Por suerte, ya no tenía que infringir las normas para ir a la cocina, pues la Torre de los Premios Anuales tenía una pequeña cocina con una nevera. Se calzó sus zapatillas y salió de su habitación sin ponerse nada más encima de su camisón de verano. Cogió un vaso, lo llenó de leche fresca de la nevera y se sentó en la pequeña mesita de la cocina. Notó que sus párpados comenzaban a cerrarse cuando vio una sombra cruzar la habitación. Se puso en alerta al momento maldiciendo por haber olvidado la varita en su habitación.
¿Quién anda ahí? - preguntó con la voz lo más firmemente que pudo.
Tranquila Granger, soy yo – la suave voz del rubio respondió al instante mientras el chico aparecía.
Malfoy... yo... lo siento... ¿te he despertado?
No - Fue la simple respuesta.
Mejor, no quería molestarte. En fin, ya me voy. - Hermione se levantó y se dispuso a volver a su habitación cuando la voz del rubio la hizo detenerse.
¿Por qué ibas a molestarme?
Yo... me refería a que no pretendía despertarte si hacía ruido... o sea, no quería hacer ruido y despertarte...
Pero no puedes despertar a quien no está durmiendo – respondió Malfoy - ¿No te terminas la leche?
Sí, bueno, cogeré mi vaso y me lo llevaré a mi habitación.
Entiendo... tranquila, quédate, soy yo quien se va a su habitación – el tono de Malfoy parecía de decepción y esto hizo que la curiosidad de la castaña apareciera.
Y ¿Por qué estabas despierto?
Estaba leyendo y he oído un ruido...
Entonces sí que he hecho ruido y te he molestado, lo siento.
¿Alguna vez dejas que los demás terminen de hablar antes de sacar conclusiones precipitadas? - Malfoy la miraba con una mezcla de burla y ¿diversión?, por lo que Hermione enarcó una ceja y se relajó un poco.
Yo... lo siento, continúa...
El ruido, era mi estómago. He decidido salir a comer algo y te he encontrado aquí, medio dormida.
Oh. ¿Tenías hambre? No me extraña. Apenas comes nada en todo el día.
¿Has estado observándome? - se sorprendió el rubio.
Bueno... yo...
¿Por qué?
Porque eres un misterio para mí.
...