Lo Que Ellas Quieren

Nick Marshall es un creativo de publicidad divorciado, con una hija adolescente y unas cuantas concepciones un poco machistas sobre el mundo femenino, no cuesta relacionarlo con esa variante del hombre medio que desconoce todo, o casi todo, acerca de la intimidad de las mujeres, así, ya desde el tramo inicial Lo que ellas quieren, dirigida por una mujer y coescrita por otra, se perfila como un pedido de comprensión a los gritos.

Nick está muy seguro de sus capacidades y convencido de que obtendrá su ascenso como un director creativo de la agencia en la que el trabaja, pero el deberá soportar con serenidad la noticia que le da su jefe, el nuevo director creativo no será él, sino ella, una mujer, más precisamente Darcy McGuire la creativa estrella que acaba de renunciar a la empresa de la competencia.

Nick enloquece ante las explicaciones de su jefe, necesitamos captar las firmas que venden a las mujeres, ellas son las que mueven el mercado, las razones no lo convencen, pero carece de alternativas. Así que, con su mejor cara, concurre a la primera reunión con su nueva jefa. Allí, una inexpresiva Hunt entrega artículos de uso femenino a cada uno de los creativos, como lo son los corpiños armados, medias, lápiz labial, cera depilatoria, rímel, tratamientos capilares y cremas y entre otras cosas.

Esa noche en su casa, mientras el toma unas copas de vino y escucha para inspirarse un disco de Alanis Morisette que le robó o tomo prestado de su hija, de la mochila de ella, Nick prueba en su cuerpo cada uno de aquellos artículos que su nueva jefa de trabajo les entrego aquel dia, luego de bailes frente al espejo y luchas con el secador de cabello, Nick cae travestido en la bañera, con el aparato enchufado, y se electrocuta, esto hubiera sido un buen final, pero ahí no termina sino que empieza la película, al otro día, cuando despierta, Nick descubre algo que lo horroriza primero y lo satisface después, ya que el puede escuchar los pensamientos de todas las mujeres, su empleada doméstica, su hija, sus compañeras de trabajo, las que se cruza en la calle e incluso los de la propia Darcy, astuto, Nick pronto se da cuenta de las ventajas que eso le depara, con ese as bajo la manga podrá derrocar a Darcy y obtener su tan ansiado puesto.

Los únicos momentos verdaderamente cómicos son aquellos en los que Gibson busca de manera excéntrica la inspiración, hasta que se electrocuta y entonces sobrevienen todas las idas y vueltas de un guión poco inteligente. Lo demás, ya lo han visto. Y lo más seguro es que no lo quieran volver a ver.

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