Los Niños Pedimos Poco

“Si los niños vivimos con golpes, aprendemos a ser agresivos. Si vivimos con burlas, aprendemos a ser tímidos. Si vivimos con indiferencia aprendemos a ser fríos”.

Hola, muy buenos días compañeros a este concurso de oratoria, queridos maestros y honorable jurado calificador.

Es para mí, muy significativo ser parte de este concurso con el tema “Los niños pedimos poco” y a nombre de mi escuela primaria “Dalila Hernández Olivé” me presento.

Soy Itzel Guadalupe Pérez de Dios, curso el sexto grado y vengo a disertar…

Porque me preocupa la situación social que viven muchos infantes en nuestro país.

Porque me preocupa la trata de menores, el abuso y el maltrato infantil que vivimos actualmente.

Pero me preocupa más que los adultos no nos están dando los valores y principios básicos fundamentales para poder tener un desarrollo infantil y llegar a ser adultos responsables, justos y honestos. Si, eso es más preocupante,

Algunos padres dicen, que nunca le harían daño a su hijo, pero todos lo hacen; a veces, mientras ven la película que alquilaron, mientras atienden cosas de trabajo, amigos o cualquier otro compromiso, ¡Es verdad! Los adultos no se comunican con nosotros los niños.

Los tratan como estorbos, les gritan, los golpean cuando hacen travesuras sin importarles la angustia que les producen. Muchos niños viven con miedo, indiferencia, burlas y sufren tanto como los pequeños que han sido abandonados.

Hay personas que presumen de ser bondadosos, pero tienen el corazón hueco. Desean arreglar el mundo, pero dañan a sus propios hijos.

Al observar a nuestro alrededor solo vemos familias deshechas, pleitos, divorcios, robos, por consiguiente nuestros padres y maestros nos enseñan a mentir y a temerles.

Los adultos son responsables de nuestro nacimiento y en su egoísmo ignoran que también tenemos necesidades y derechos. Los niños somos personas buenas y puras. Los niños pedimos poco… llegamos al mundo con la mente limpia y solo pedimos aprender, contar con alguien que nos enseñe con paciencia.

Los niños pedimos poco, tener cerca a alguien a quien contarle nuestros problemitas, también tenemos nuestro corazón y no contamos, a veces, con alguien a quien abrazar para decirle “te amo”.

Los niños nos convertimos en triunfadores si los adultos nos tratan como triunfadores, nos convertimos en problemas si los adultos nos tratan como problema. Somos masilla en sus manos.

Padre o madre ¡Cumplan su función con excelencia! Hágannos mejores que ustedes.

Maestros: ¡Hagan que nosotros, sus alumnos, los superemos!

¡Por favor papá, mamá, maestro, maestra; los niños pedimos poco… enséñennos lo bueno de ustedes!

Adultos: los niños pedimos poco… Tenemos manos limpias, no nos las ensucien; tenemos corazones buenos, no nos hagan malos; somos seres humanos, ayúdennos

...