Los Secretos Del Bosque

Era una tarde nublada, recuerdo por aquellas fechas de Febrero y Marzo, faltaban unos cuantos minutos para salir de la cuidad rumbo a la excursión en grupo que realizaría junto con tres de mis mejores amigos, Antonio, Bryan y Lucía, casi estábamos listos para tener un fin de semana inolvidable.

Dieron las 4 del medio día y partimos en busca de aventuras, cargamos cada uno con una mochila la cuál llevábamos artículos que serían útiles para la supervivencia durante 2 días, luego de 2 horas de camino, llegamos a nuestro destino el bosque de la Sierra de Chincua en Michoacán, nos instalamos del lado más lleno pasto cerca del lago que ahí se encuentra, de actividad en actividad cayó la noche, mis amigos decidieron acostarse cerca de las 11:00 pm. Puesto que estaban exhaustos, pero yo como soy muy curioso decidí tomar una lámpara y adentrarme en el bosque ya que decían que en esa época las mariposas monarcas son cuando más se ven, camine cerca de 40 minutos lo recuerdo muy bien pero el cansancio me invadió y decidí recostarme bajo un árbol en un pedazo de madera que había ahí y me propuse dormir solo unos cuantos minutos para después seguir caminando pero de tanto sueño que tenía caí rendido y de esos minutos pase a dormir horas, derrepente comencé a sentir que el pedazo de madera donde estaba dormido empezaba a moverse, era como si alguien o algo me estuviera cargando y me llevara a alguna parte, al ver a los lados mis ojos no encontraron algo que pudiera ser lo que me llevaba, baje la cabeza con cuidado, y ¡Oh sorpresa! El pedazo de madera estaba siendo cargado por cientos de mariposas negras y anaranjadas que me elevaban y llevaban a cierta parte y yo no sabía a donde, cuando mi vista se torno adelante vi de pronto una cueva que adentro de ella donde todo se torno negro y con neblina, después una luz brillante como si tuviese el sol en la cara me cegó por unos segundos y al volver mi vista estaba sentado yo en una silla de oro, oro puro, tan brillante que parecía sacada de un cuento, frente a mi vino un tipo era alto, con grandes alas y me dijo:

-Bienvenido a este mundo, aquí está todo lo que siempre soñaste y lo que te falta por soñar, todo es para ti, para que lo disfrutes

Recuerdo había balones de básquetbol por todos lados, no había reglas y todos me servían a mi paso, un tiempo y todo era mágico que yo no quería volver a mi mundo real, pero una tarde vino ante mí de nuevo aquel peculiar hombre y me dijo:

-Gilberto así como nosotros te hemos dado todo lo que pides y deseas, también nosotros queremos un pago-yo solté una carcajada y pregunté

-Que deseas si se puede saber-y me contesto al instante pero su piel de naranja se torno roja y sus alas se inundaron de un negro obscuro

-Tus ojos, queremos tus ojos para poder seguir creando a través de ellos lo que los niños imaginan y quieren ver- yo asustado corrí y corrí

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