Los Seguros Y La Seguridad Despues Del 11/09/2001
Enviado por redward63 • 30 de Enero de 2015 • 1.696 Palabras (7 Páginas) • 240 Visitas
Los seguros y la seguridad después del 11 de Septiembre: ¿Acaso
el mundo se ha vuelto un lugar más “riesgoso”?
Robin M. Hogarth, Facultad de Economía y Comercio, Universitat Pompeu Fabra,
Barcelona.
Tras los devastadores acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, es común
escuchar comentarios sobre el efecto que el mundo se ha vuelto un lugar más
“riesgoso”. Sin embargo, ¿Qué quieren decir las personas con esto? Y si aceptamos
que este comentario sea cierto, ¿cómo afectará la manera de comportarnos? Así
también cómo afectará la manera en que podremos y hasta deberíamos
comportarnos?
¿Qué es un riesgo?
Según el uso común, la palabra riesgo está asociada por lo general a una actividad
que implica un tipo de posibilidad de perder o tener un “resultado negativo”. Así es
que por ejemplo, manejar un automóvil implica riesgo porque como lo sabemos bien,
los accidentes pueden suceder. Ciertamente, es imposible vivir sin realizar actos que
no impliquen un cierto grado de riesgo (consideren cruzar la calle o hasta comer en
un restaurante). Más aún, el simple hecho de estar vivo puede considerarse como
riesgoso pues siempre existe la posibilidad que podamos súbitamente morir por una
serie de razones.
Desde una perspectiva analítica, podemos considerar que el riesgo de una actividad
puede tener dos componentes. Uno es la posibilidad o probabilidad que un resultado
negativo ocurra. El segundo es el tamaño del resultado. Generalmente hablando,
cuanto mayor sea la probabilidad y la pérdida potencial, el riesgo también lo será.
Entonces, se puede aumentar o disminuir el riesgo al realizar acciones que afecten el
tamaño de la pérdida o la probabilidad de la ocurrencia. Entonces, por ejemplo,
puede reducir el riesgo de tener un accidente cuando se maneja un auto con el
cinturón de seguridad abrochado (por ejemplo la pérdida potencial es menor que si
no se tiene el cinturón abrochado), o puede aumentar el riesgo manejando de
manera imprudente (por ejemplo puede aumentar la probabilidad de un accidente.)
Entonces conceptualmente, es fácil reflexionar sobre el riesgo. Sin embargo, desde
el punto vista operacional es más difícil. Desde una perspectiva analítica, debe
“conocer” la probabilidad de la ocurrencia de pérdida y la cantidad de pérdida
potencial. ¿Cómo podemos hacerlo?
El riesgo y los seguros
Lo primero en que las personas pueden empezar a reflexionar para saber cómo
manejar los riesgos es examinar el trabajo de la industria aseguradora. Esta existe
porque existen personas que están dispuestas a pagar sumas de dinero (o incurrir en
pérdidas seguras) para evitar la probabilidad de incurrir en pérdidas mayores. En
otras palabras, una persona paga a otra para evitar enfrentar un riesgo. Para
ilustrarlo, imagine que usted acaba de comprar una nueva computadora y le
preocupa la posibilidad de robo. Una opción es asegurar la computadora contra
robos. En otras palabras, al pagar una cantidad fija de dinero (o prima) a una
compañía aseguradora, la última se compromete a pagarle una cantidad mayor de
dinero (la suficiente para comprar una nueva computadora) en el caso que roben su
computadora. Sin embargo, ¿cómo decide la compañía aseguradora qué prima
imponerle y cómo decide usted que ésta es razonable?
Para que este sistema funcione, la compañía aseguradora debe saber las
probabilidades y cantidades de pérdidas potenciales así como una cantidad
suficiente de clientes de manera que el monto de las primas cobradas sea lo
suficientemente grande para pagar por cualquier pérdida incurrida. En el caso de las
computadoras, las compañías aseguradoras, por lo común, tienen muchos datos
sobre las frecuencias de robo y el número de pérdidas pasadas y entonces así
puede cotizar sus primas de manera que tienen menos posibilidades de perder
dinero. También dependen del hecho que venden seguros a muchos clientes para
diferentes tipos de riesgos de manera que es poco probable que enfrenten pérdidas
excepcionales en todas las áreas de su actividad al mismo tiempo (por ejemplo
adoptan un enfoque de portafolio por medio del cual no colocan todos “sus huevos
en la misma canasta”.)
En cuanto a los consumidores por lo general no tenemos acceso a los datos
utilizados por las compañías aseguradoras pero comúnmente dependemos de
“sentimientos” como qué tanto desean el seguro (de los cuales se discutirá más
adelante). Además, muchos consumidores saben que existe un mercado para los
seguros contra robo de computadoras y la competencia entre las compañías
aseguradoras evita que los precios sean “injustos”. En otras palabras el consumidor
puede primero ver los precios.
No obstante, algunos consumidores pueden estar tan informados como las
compañías aseguradoras y sí recogen datos sobre las frecuencias y cantidades de
pérdidas pasadas lo que pueden utilizar para evaluar las primas de las compañías
aseguradora. Por ejemplo, imagine, una compañía grande que tiene miles de
computadoras. En este caso, el cliente (la compañía) podrá negociar una prima
especial con la compañía aseguradora o, si aún piensa que la suma es muy alta,
podría decidir enfrentar el riesgo por sí mismo (a veces esto es conocido como
autoasegurarse).
Brevemente, el mercado de aseguradoras provee un mecanismo para cuantificar el
riesgo que es expresado en las primas pagadas para asegurarse contra riesgos
específicos. Sin embargo, este mecanismo depende mucho de dos factores: uno es
la disponibilidad de datos pasados que puedan ser utilizados para evaluar las
probabilidades y pérdidas; segundo es la competencia entre las compañías
aseguradoras que permite a los clientes tener cierta confianza en el nivel en el que
las primas son cotizadas.
Conceptualmente, puede pedir que le elaboren un contrato de seguros para una
amplia variedad de diferentes actividades,
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