Los Valores En Accion
Enviado por Perlita1977 • 4 de Septiembre de 2013 • 1.644 Palabras (7 Páginas) • 345 Visitas
LOS VALORES en acción
El análisis de los términos “valor” y “educar” remite a algo más fundamental: al significado de la vida humana en una sociedad determinada y a las prácticas organizadas
para transmitir a las nuevas generaciones los instrumentos que les permitan conseguir una existencia feliz. Por ello, la educación no es un asunto trivial, no puede centrarse sólo
en los conocimientos que deben ser transmitidos, ni valen sólo buenos técnicos especializados para asegurar esos objetivos. Exige reflexionar sobre la existencia humana, la sociedad, las relaciones entre las personas y los graves problemas que aparecen en ella: desigualdad, segregación, falta de recursos, abandono, violencia, desinterés de las familias o desánimo de los profesores.
La reflexión sobre los valores en educación conecta de forma inmediata con el concepto
de equidad y obliga a responder a determinadas interrogantes: ¿qué bienes deben distribuirse
de forma igualitaria?, ¿qué desigualdades pueden considerarse injustas? ¿qué resultados
educativos dependen total o parcialmente de la sociedad y cuáles de la disposición personal
del sujeto? Las respuestas a estas cuestiones dependen de los principios de justicia que se
acepten. Las teorías actuales pretenden superar los modelos meritocráticos, que defienden la
igualdad de oportunidades para todos pero aceptan las desigualdades que después se
produzcan, y ofrecen una visión más completa y matizada del concepto de equidad. Rawls1,
en su obra decisiva sobre la justicia, ha aplicado el principio de la diferencia a la educación y
ha aceptado determinadas desigualdades si las acciones posteriores de los más educados
benefician las expectativas futuras de los más desfavorecidos. Desde su planteamiento, la
cooperación social, la equidad democrática, debe compensar los errores que derivan de la
insuficiente igualdad de oportunidades. Por su parte, los comunitaristas (MacIntyre, 19812) se
oponen a los principios liberales y universales y defienden la construcción social de los valores
y, en consecuencia, un aparente relativismo moral. Sus continuadores destacan la importancia
de las emociones en las decisiones morales (Noddings3) o la necesidad de tener en cuenta la
comprensión de las situaciones sociales (Taylor4 ) y no sólo, ni principalmente, la construcción
cognitiva de los valores morales establecidos, al estilo de los estadios de Kohlberg. A su vez,
las teorías de la responsabilidad van a diferenciar las situaciones de las que las personas no
son directamente responsables de aquellas otras que están bajo control del sujeto.
De los diferentes principios formulados existen algunos que tienen una mayor fuerza en el ámbito educativo. Los siete a continuación son los que considero, desde mis propias
creencias, más determinantes:
1. Compromiso con la igualdad de acceso y de tratamiento educativo.
2. Compromiso con los alumnos desfavorecidos y contribución de las personas más educadas.
3. Respeto y reconocimiento de las culturas minoritarias.
4. Compromiso con el conocimiento.
5. Compromiso con la convivencia y con el desarrollo afectivo de los alumnos.
6. Compromiso con los valores.
7. Compromiso con los profesores.
Estos principios no deben ser una mera declaración de intenciones, sino que han de orientar la acción educativa para el adecuado desarrollo de los mismos. Deben ser considerados, por tanto, como “valores en acción”. Son compromisos que afectan a los responsables educativos, a las escuelas, a los maestros y a aquellas personas o grupos sociales que han alcanzado una posición ventajosa en la sociedad. Por ello, el desarrollo siguiente incluye propuestas
concretas de cambio.
COMPROMISO con la igualdad de acceso y de tratamiento educativo
Es difícil, por no decir imposible, que pueda existir un sistema educativo justo en una sociedad profundamente desigual. Y aunque no se afirme tajantemente, como sostienen
las teorías clásicas de la reproducción, que la educación tiene la función de reproducir las desigualdades sociales, la influencia del contexto sociocultural en el funcionamiento de
las escuelas y en los resultados de los alumnos está ampliamente comprobada.
Las desigualdades en Latinoamérica son lacerantes, ya que el continente ocupa un trágico primer lugar en este indicador. Los datos del coeficiente de Gini (ver Cuadro 1) indican que todos los países latinoamericanos incluidos en el Informe sobre Desarrollo Humano 2004 del PNUD están situados a partir del puesto 91 entre los 128 estudiados.
Cuadro 1. Coeficiente de Gini*
(PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano 2004.
Grupo Mundi-Prensa)
1. Hungría 24,4
2. Dinamarca 24,7
(...)
91. Ecuador 43,7
92. Uruguay 44,6
93. China 44,7
94. El Salvador 53,2
95. Bolivia 44,7
96. Rusia 45,6
97. Filipinas 46,1
98. Costa Rica 46,5
99. República Dominicana 47,4
100. Guatemala 48,3
101. Venezuela 49,1
102. Malasia 49,2
103. Argentina 52,2
104. México 54,6
105. Honduras 55,0
106. Nicaragua 55,1
107. Paraguay 56,8
108. Chile 57,1
109. Brasil 57,6
(...)
127. Leshoto 63,2
128. Namibia 70,7
* El coeficiente de Gini mide la desigualdad a lo largo de toda la
distribución de los ingresos o consumo. Un valor de 0 representa
la igualdad perfecta y un valor de 100, la desigualdad absoluta.
Esta desigual distribución de la riqueza afecta, no cabe duda, a las posibilidades de acceso a los estudios por parte de la población
...