Los mapas como fuentes geográficas

Los mapas como fuentes geográficas

Los mapas son herramientas básicas e inseparables de la geografía. A través de imágenes construyen toda una realidad en tiempo y espacio en la que se registra una gran diversidad de datos de la naturaleza física y humana de la Tierra. En los mapas se utiliza una simbología que corresponde a las características que se trata de representar, de tal modo que permiten su lectura universal, no importa que país o institución los elabore.

Como una representación del mundo, los mapas están cargados de intenciones y objetivos precisos. Aunque se dice que son producto de mentes individuales, lo son también de un contexto histórico. Responden a diversos aspectos que son propios del proceso evolutivo de los pueblos, es decir:

a) La cosmovisión de los pueblos, de lo cual el mapa de Eratóstenes es un ejemplo, ya que representa al mundo de acuerdo a la visión que tenía la cultura griega antigua de las tierras habitadas. Eratóstenes de Cirene fue un astrónomo y geógrafo griego, el primero en medir la circunferencia de la Tierra; su cálculo tiene un error de sólo 90 kilómetros respecto a los cálculos actuales. También midió la inclinación del eje terrestre con gran precisión y se cree que llegó a compilar un catálogo de hasta 675 estrellas. Fue director de la biblioteca de Alejandría.

El Mundo de acuerdo a Eratóstenes de Cirene en el siglo III a. C.

Representación del ecúmeno según Eratóstenes de Cirene en el siglo III a. C. El ecúmeno era el mundo reconocido por la cultura de los griegos, y correspondía a la porción de la Tierra permanentemente habitada, en contraposición al anecúmene que eran las áreas inhabitadas.

b) La situación geográfica: los nombres en los mapas implican el estudio de nombres de lugares o toponimia.

c) Los conocimientos y avances de la ciencia. A través del tiempo se han ido incorporando en los mapas la información y el conocimiento geográfico del mundo.

d) El desarrollo y aplicación de la tecnología, ya que la historia de los mapas nos marca elementos como la elaboración de éstos sobre diversos soportes como papiros, madera, piedras, pieles, hasta llegar a los mapas elaborados a través de imágenes de satélite que pueden ser consultados en medios electrónicos. Vemos claramente el desarrollo tecnológico en estas diversas representaciones cartográficas.

Los mapas están ligados a la vida del hombre desde las sociedades más primitivas hasta las más evolucionadas; por ello la historia reconoce su importancia como una herramienta para abordar estudios históricos de temas diversos como las exploraciones, las expansiones territoriales, los descubrimientos o la planeación de las ciudades en tiempos y espacios definidos. De esta manera los mapas son fuentes geográficas, debido a su carácter de imagen del espacio y de una descripción del mundo mediante un lenguaje codificado. En resumen, construyen realidades en el tiempo y el espacio.

¿Quiénes usan los mapas?

Desde tiempos antiguos los mapas han sido de gran importancia para algunos sectores de la población, que les han dado aplicaciones concretas; podemos mencionar entre otros, a gobernantes, militares, navegantes, comerciantes y exploradores. Los gobernantes y los jefes militares de diversas culturas, han visto la importancia y necesidad de la representación gráfica de sus territorios y a través de ellos conocer las tierras de otros. A partir de los mapas pueden distinguir diversos elementos espaciales: qué peligros acechan sus territorios, qué caminos son más seguros, qué tierras conquistar, qué rutas seguir, etcétera. En estas representaciones también se puede observar una gran cantidad de elementos del medio natural, como corrientes fluviales, montañas, vegetación, mantos acuosos, pendientes, distribución de tierras y mares.

En cuanto a la representación de los aspectos económicos y sociales, ya desde la antigüedad el hombre sentía la necesidad de observar dónde estaban los recursos naturales, los mercados y posibles rutas comerciales, entre otros aspectos. Por ejemplo, para la recaudación fiscal, los mapas eran un recurso de apoyo para saber qué pueblos y qué hombres debían pagar impuestos, cómo controlar la recaudación, el traslado de recursos etcétera.

El gobierno romano, por citar otro ejemplo, hacía señalamientos en sus caminos con mojones militares que les permitían visualizar con mayor claridad sus territorios.

¿Y qué decir de los mapas de las victorias, que contribuían al relato de las hazañas? Se dice que en ellos, los administradores encontraban un medio de gobierno, los jóvenes, lecciones de civismo y en el caso de los imperios, ayudaban a la glorificación del emperador.

Actualmente su uso y aplicación es muy amplio y abarca todos los sectores de la vida económica, política, social y científica de las sociedades modernas en todo el mundo. Se emplean como fuente de información de territorios a diferentes escalas, de los que no se puede obtener un conocimiento directo por la lejanía o extensión de éstos. Otro aspecto que enriquece la información es el uso de las nuevas tecnologías, materiales cartográficos digitalizados (fotografías aéreas e imágenes satelitales), que

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