Los versículos de la Devoción Matutina
Enviado por landitaaa • 29 de Junio de 2014 • Ensayo • 3.148 Palabras (13 Páginas) • 283 Visitas
"A Fin de Conocerle"
Los versículos de la Devoción Matutina con selecciones apropiadas de los escritos de Elena G. de White.
La vida en Cristo es una vida de reposo. Puede no haber éxtasis de la sensibilidad, pero debe haber una confianza continua y apacible. Vuestra esperanza no está en vosotros; está en Cristo. Vuestra debilidad está unida a su fuerza, vuestra ignorancia a su sabiduría, vuestra fragilidad a su eterno poder. Así que no debéis miraros a vosotros, ni depender de vosotros, mas mirad a Cristo. Pensad en su amor, en su belleza y en la perfección de su carácter. Cristo en su abnegación, Cristo en su humillación, Cristo en su pureza y santidad, Cristo en su incomparable amor: esto es lo que debe contemplar el alma. Amándole, imitándole, dependiendo enteramente de él, es como seréis transformados a su semejanza. (El Camino a Cristo, pág. 52).
PREFACIO
Los que están familiarizados con los escritos de Elena G. de White, y han venido atesorando los libros de su pluma empleados en los cultos matutinos, darán la bienvenida a este nuevo libro emanado de la misma rica fuente. Será particularmente apreciado porque consiste mayormente de material que de otra manera no estaría al alcance de la mayoría de los lectores. Sólo unas pocas páginas duplican lo que ya se encuentra en los libros corrientes de Elena G. de White. Más de la mitad del libro se ha tomado de la riqueza de material inspirado en los artículos de ella que aparecieron durante su larga vida, en revistas tales como Review and Herald, Youth's Instructor y Signs of the Times. Aproximadamente una tercera parte se ha extraído de cartas y manuscritos inéditos, que están bajo la custodia de los fideicomisarios de los escritos de Elena G. de White, bajo cuya dirección se ha preparado este libro. Mucho de ese material inédito proviene de mensajes personales, enviados de corazón a corazón a ciertas personas: mensajes que nos llegan hoy con la misma ferviente exhortación, la misma tierna admonición y ánimo que cuando fueron escritos. Hay varias páginas de interés especial que contienen extractos del diario de la Hna. White, y dan al lector interesantes atisbos de su vida personal de oración.
A fin de colocar cada lectura dentro de los límites de una página, ha sido necesario recurrir a supresiones que se han indicado debidamente. Se ha tenido mucho cuidado de preservar sin distorsiones el pensamiento y el propósito de la autora. Debe notarse que cuando hay líneas de un himno o un poema, fueron citadas por la misma Hna. White. Los versículos de memoria han sido elegidos para armonizar con el mensaje de cada día. 7
Damos a la estampa "A Fin de Conocerle" con nuestra esperanza y nuestra oración de que realmente ayude a sus lectores a conocer mejor a nuestro Señor y Salvador, a tener un aprecio más profundo y admirable sacrificio en favor de la humanidad perdida, a ganar una visión más clara de la belleza y perfección de su carácter y a entender mejor las alturas que podemos alcanzar en el desarrollo de nuestro propio carácter, a medida que revestidos en el manto de la justicia de Cristo, nos esforzamos por llegar a ser completos en nuestro Redentor.
"A Fin de Conocerle"
Pero cuantas cosas eran para mí ganancias, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente aún estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús... A fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegan a ser semejante a él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos (Fil. 3: 7-11).
Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado (Juan 17: 3).
Vuelve ahora en amistad con él y tendrás paz (Job 22: 21)
Sería bueno que cada día dedicásemos una hora de reflexión a la contemplación de la vida de Cristo. Deberíamos tomarla punto por punto, y dejar que la imaginación se posesione de cada escena, especialmente de las finales. Y mientras nos espaciamos así en su gran sacrificio por nosotros, nuestra confianza en él será constante, se reavivará nuestro amor, y quedaremos más imbuidos de su Espíritu (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 63) 9
Viernes 1º de enero ¡ABRID EL DEPÓSITO!
A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el Evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo. (Efe. 3: 8)
En la Palabra de Dios hay ricas minas de verdad que si las exploráramos toda nuestra vida, encontraríamos que tan solo hemos comenzado a ver sus preciosos tesoros... Se necesitará de toda la eternidad para comprender las riquezas de la gloria de Dios y de Jesucristo...
Cristo ha dicho: "Si alguno tiene sed, venga a mí y beba" (Juan 7: 37). ¿Habéis extinguido ya la fuente? No, porque es inextinguible. Podéis beber tan pronto como sintáis necesidad, y beber de nuevo. La fuente siempre está llena. Y una vez que hayáis bebido de esa fuente, no procuraréis apagar vuestra sed en las cisternas rotas de este mundo... No, porque habéis bebido de la corriente que alegra la ciudad de Dios. Entonces vuestro gozo será pleno, pues Cristo será en vosotros la esperanza de gloria (Review and Herald, 15-3-1892).
Jehová Emanuel, "en el cual están escondidos todos los tesoros de sabiduría y conocimiento" y en el cual "habita toda la plenitud de la Divinidad corporalmente", conocerle, poseerle, mientras el corazón se abre más y más para recibir sus atributos, saber lo que es su amor y su poder, poseer las riquezas inescrutables de Cristo, comprender mejor "cuál sea la anchura y la longura y profundidad y la altura, y conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de da plenitud de Dios", "ésta es la herencia de los siervos del Señor, ésta es la justicia que deben esperar de mí, dice el Señor" (El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 35).
No hay necesidad de que pasemos hambre ni sed, al paso que el depósito del cielo está abierto para nosotros y la llave nos es entregada. ¿Cuál es la llave? La fe, que es el don de Dios. Abrid el depósito, tomad de sus ricos tesoros (Review and Herald, 15-3-1892). 10
Sábado 2 de enero DONDE COMIENZA LA SABIDURÍA
El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia. (Prov. 9: 10)
Hay una amplia diferencia entre aquello a lo que puede llegar el hombre con las facultades que Dios le ha dado, y lo que realmente alcanza (Review and Herald, 25-9-1883).
La Palabra de Dios presenta el medio más poderoso de educación, así como la fuente
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