MODOS DE SER EN LA ORGANIZACION

La mente humana es un proceso no sólo de acontecimientos genéticos, de evolución del sistema nervioso y del cerebro, sino también de acontecimientos sociales y culturales. Que le han permitido al ser humano conocer su identidad y saber de dónde proviene. El desarrollo de la humanidad se ha visto influenciado por diversos factores que involucran aspectos tan particulares como lo son la personalidad y el comportamiento de los individuos así como aspectos globales y generales que abarcan distintas formas de pensar, distintos valores y religiones. Todo este conjunto de características se han envuelto dentro de un marco en el cual se ha conseguido influenciar el comportamiento de las personas hacia un fin determinado o común lo que conocemos actualmente como la cultura organizacional.

Los modos de ser, los estilos, la personalidad y las formas de pensar, sentir y actuar son manifestaciones sociales originadas en las relaciones interpersonales, como rasgos de personalidad formal que caracterizan comportamientos y modos de expresión de las personas en la cotidianidad y reflejadas por una conducta o modo de ser predominante. En este contexto, por lo general todas las personas tenemos una conducta específica que expresamos diariamente en nuestro comportamiento, y sirve de guía en nuestras actividades en sociedad. Ya en el ámbito organizacional, los modos de ser, los estilos y la personalidad reflejan los diferentes estilos de pensamiento reflejados en el comportamiento de las personas, al liderar, dirigir y guiar a los miembros de la organización en sus deberes y su relación con la toma de decisiones.

Hay que resaltar que vivimos en organizaciones. Ejercemos nuestras relaciones interpersonales, nuestras prácticas sociales, religiosas, y en últimas expresamos nuestra mentalidad y cultura en las organizaciones. La asistencia y participación en una organización provee una interacción social regular, un lugar para convivir y una razón para vivir. Lo que construye una organización es la comunicación, y lo que construye al grupo es la interacción. Schvarstein (1997, 47) se refiere a la participación de los individuos en la sociedad y en las organizaciones como una función de desempeño de roles, definidos como modelos de conducta estables constituidas en el marco de reglas que determinan la naturaleza de esta interacción dependiendo la situación en la que se encuentren.

En el contexto organizacional se identifican diversas maneras de gestionar el talento humano, donde los dirigentes asumen determinadas actitudes, comportamientos, personalidad y posiciones que caracterizan la gestión del talento humano, de acuerdo a las representaciones grupales e individuales, la cultura, mentalidad y pensamiento con la cual se identifica, las que dan identidad a la gestión organizacional, como los Modos de Ser, los modelos de intervención y el clima organizacional.

Según estudios de Renee Bedard (1995) existen tres modos de ser que denomina Modo de Ser Mítico, Modo de Ser Sistemático y el Modo de Ser Pragmático, que representan la mentalidad del hombre occidental. Alaín Chanlat (1997) adiciona un cuarto modo de ser que lo denomina Modo de Ser Relacional.

El modo de ser mítico en las organizaciones se representa mediante el espíritu familiar y de solidaridad. Un ejemplo de ello son los sindicatos, las cooperativas, las pequeñas empresas familiares. Además se expresa en los movimientos religiosos e ideológicos. La mentalidad y personalidad que desarrolla el Modo de Ser Sistemático se relaciona con el tipo Weberiano racional - legal, caracterizándose por un gusto por el orden, la jerarquía, la clasificación, lo estructurado y el perfeccionismo.

La gestión por proyectos representa el modo de ser pragmático, adaptándose a las dependencias que están destinadas a cumplir funciones y resolver problemas concretos, y por ende a las organizaciones .El modo de ser relacional se hace imprescindible en la medida en que las personas se liberan de los grupos, entendiéndose que un sentido compartido sólo es posible si todas las partes presentes comprenden el contexto de sus interlocutores y de aquellos que de una u otra manera establecen una relación

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