Maestra Jardinera

ESP. EN JARDÍN MATERNAL

PSICOLOGIA SOCIAL

TRABAJOS EN GRUPO

HACIA UNA COORDINACIÓN FACILITADORA DEL GRUPO SANO

TELMA BARREIRO

INTEGRANTES:

CAPITULO 4

* INCIDENCIA DE LA FIGURA DE AUTORIDAD EN EL CLIMA GRUPAL

IMPACTO A LA AUTORIDAD

La investigación científica permite recordar o categorizar de modo mas rico la realidad, permite ir develando, descubriendo, determinadas zonas, antes ignoradas de lo fáctico.

La significación que tiene para cada individuo su relación con la figura de autoridad es enorme ya que el infante humano depende para su supervivencia de la reacción y cuidado que le brindan sus padres, o quienes hacen las veces de tales, los que al criarlos, socializarlos, protegerlos, educarlos les van imprimiendo la impronta de su figura como autoridad y como modelos de identificación, generando así un vínculo primario indeleble.

* LAS EXPERIENCIAS DE LIPPIT Y WHITE

En una de ellas se llevo a cabo la observación y registro sistemático del comportamiento de cuatro grupos de niños de once años (de clubes de recreación), se diseñaron tres etapas de trabajo distintas reguladas o dirigidas por tres estilos de autoridad diferente: autoritaria, democrática y laissez-faire (dejad hacer).

En la primera, la persona que se hallaba al frente del grupo daba las órdenes, establecía las pautas, no permitía críticas ni participación en la discusión, evaluaba todo autocráticamente.

El segundo tipo de liderazgo implicaba dar pautas pero con la posibilidad de discutirlas en conjunto, permitía y alentaba la participación.

El tercer tipo, en la modalidad laissez-faire dejaba al grupo liberado totalmente a su autodeterminación, no proporcionaba pautas ni daba indicaciones solo respondía preguntas.

En el caso de un líder autoritario, el grupo adoptaba dos tipos de reacciones unas de mutua hostilidad y agresión manifiesta; otras de obediencia y sumisión a la autoridad con menor hostilidad mutua pero fuerte agresión hacia fuera. La contracción al trabajo era alta cuando el líder estaba presente, pero decaía cuando se ausentaba; había poca gratificación en el trabajo realizado y un vínculo negativo con el producto de la labor.

Con la coordinación democrática, en cambio el nivel de trabajo era muy poco influido por el hecho de que el líder estuviera o no presente y predominaba un clima cordial entre los miembros del grupo.

Con la autoridad de estilo laissez-faire los niños trabajaban poco, la dedicación se interrumpía con juegos desorganizados y sin objeto, y reinaba cierta holgazanería.

* OTRAS INVESTIGACIONES

Se realizaron luego muchas otras experiencias dentro del terreno educativo, todas parecen corroborar el hecho de que una buena atmosfera grupal condiciona favorablemente el comportamiento de los estudiantes y que las actitudes adoptadas por los docentes inciden decididamente en la gestación de ese ámbito grupal.

* LAS ACTITUDES DEL COORDINADOR Y EL MODELO VINCULAR

La persona que se encuentra al frente de un grupo sugiere o propone al mismo, con sus actitudes, un determinado modelo vincular, ya marcando de alguna manera las pautas de comunicación, a veces en forma evidente, manifiesta, otras, a traces de gestos mas sutiles. Las actitudes del coordinador van plasmando una definición de la situación (goffman). Frente a la tónica que se irradia desde la coordinación, la gente reacciona con aquellos aspectos o facetas propios que este estilo potencia, y se va consolidando así una determinada atmosfera grupal.

Cuando el modelo vincular que se propone desde la coordinación obedece a una matriz descalificatoria, enjuiciadora o marcadamente competitiva, el clima que se genera es de tensión. Cuando, por el contrario, las actitudes tienden a alentar una matriz cooperativa, de aceptación y confianza mutua, se va generando una atmosfera distendida donde se abandonan progresivamente las actitudes de agresión y de defensa y comienzan a florecer conductas de mutuo aliento y apoyo.

*AUTORIDAD “FORMAL” Y “AUTORIDAD REAL”

La “autoridad formal” dentro de un grupo puede alentar o incluso promover activamente con su accionar, determinados mecanismos distorsionantes, o tender a neutralizarlos y disolverlos, promoviendo por el contrario,

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