Mala Alimentacion En Los Niños Durante La Etapa Preescolar
Enviado por 86543 • 26 de Diciembre de 2012 • 5.228 Palabras (21 Páginas) • 3.384 Visitas
MARCO TEORICO
EL NIÑO PREESCOLAR
El niño preescolar es un ser en desarrollo que presenta características, físicas, psicológicas y sociales propias, su personalidad se encuentra en proceso de construcción, posee una historia individual y social, producto de las relaciones que establece con su familia y miembros de la comunidad en que vive, por lo que un niño:
• Es un ser único
• Tiene formas propias de aprender y expresarse.
• Piensa y siente de forma particular.
• Gusta de conocer y descubrir el mundo que lo rodea.
El niño es unidad biopsicosocial, constituida por distintos aspectos que presentan diferentes grados de desarrollo, de acuerdo con sus características físicas, psicológicas, intelectuales y su interacción con el medio ambiente.
COMPORTAMIENTO
El niño en edad preescolar aprende las habilidades sociales necesarias para jugar y trabajar con otros niños y, a medida que crece, su capacidad de cooperar con muchos más compañeros se incrementa. Aunque los niños de 4 a 5 años pueden ser capaces de participar en juegos que tienen reglas, éstas pueden cambiar con
la frecuencia que imponga el niño más dominante.
Es común, en grupo de niños preescolares pequeños, ver surgir a un niño dominante que tiende a "mandar" a los demás sin mucha resistencia por parte de
los otros niños.
Es normal que los niños en edad preescolar pongan a prueba sus limitaciones en términos de habilidades físicas, comportamientos y expresiones de emoción y habilidades de pensamiento. Es importante tener un ambiente seguro y estructurado dentro del cual explorar y enfrentar nuevos retos. Sin embargo, los
niños en edad preescolar necesitan límites bien definidos.
El niño debe demostrar iniciativa, curiosidad, deseo de explorar y gozo sin sentirse
culpable ni inhibido.
Las primeras manifestaciones de moralidad se presentan a medida que los niños desarrollan el deseo de complacer a sus padres y a otras personas de importancia. Esto se conoce comúnmente como la etapa del ''niño bueno’ o la “niña buena”.
La elaboración de narraciones puede conducir a la mentira, un comportamiento que si no se aborda durante los años de edad preescolar puede continuar probablemente hasta la edad adulta. Cuando un niño en edad preescolar vocifera o contesta suele estar tratando de llamar la atención y provocar una reacción del
adulto hacia el cual se dirige.
ALIMENTACIÓN DEL NIÑO PREESCOLAR
El niño en edad preescolar comprende desde un año hasta los cincos años.
La importancia de las condiciones nutricionales de los niños radica principalmente en las graves repercusiones sobre el desarrollo de las personas a su edad temprana, si es que esta no es adecuada. Los posibles daños ocasionados por una mala nutrición durante los primeros años de vida, pueden ser irreversibles. De igual forma, las consecuencias sobre el desarrollo del niño generados por el estado nutricional de la madre durante el período de gestación son de suma importancia. Por ello, se torna indispensable que las políticas sociales aborden este problema de manera eficiente y efectiva.
Los primeros años de vida resultan de vital importancia en lo que al estado nutricional se refiere: si el menor presenta algún grado de desnutrición, los efectos podrían reflejarse incluso durante en la vida adulta. En este sentido, la productividad en el trabajo podría verse debilitada por un desarrollo conductual y cognitivo inadecuado, así como por un rendimiento escolar y un nivel de salud reproductiva deficiente. Es por ello que las medidas de prevención de la atrofia, la anemia o la xeroftalmia se llevan a cabo durante la edad temprana del individuo, debido a que el retraso en el crecimiento sucede casi exclusivamente durante el período intrauterino y en los dos primeros años de vida.
Las prácticas alimenticias inadecuadas dentro del hogar tienen un efecto negativo sobre las condiciones de salud del niño, sobre su habilidad para aprender, comunicarse, pensar analíticamente, socializar efectivamente y adaptarse a nuevos ambiente y personas.
En consecuencia, también queda implícito que una dieta adecuada, es decir, aquella balanceada en nutrientes, es la primera línea de defensa contra un conjunto de enfermedades que afectan principalmente a los niños, y que pueden dejar secuelas en ellos de por vida.
Otros problemas son generados por la interacción limitada la estimulación anormal durante los primeros años de vida, los cuales constituyen un factor vital para el desarrollo saludable de los niños en edad preescolar. Cabe resaltar que una buena nutrición y una buena salud están directamente conectadas a través del tiempo de vida, pero dicha relación cobra mayor importancia durante la infancia.
ALIMENTACIÓN DEL NIÑO DE TRES A CINCO AÑOS
En esta edad los niños aun se encuentran en una etapa de crecimiento lento, su apariencia física cambia sustancialmente porque su cuerpo se estira y se adelgaza. En general son niños que comen muy poco, situación que llega a preocupar a los padres. Se caracterizan porque les gusta comer solo cuando tienen hambre y dejan de hacerlo cuando satisfacen su apetito.
Este hábito debe fomentarse para que el día de mañana tenga hábitos alimentarios saludables.
Siguen firmes en su afán de independencia, aunque va unido al deseo de compartir con los adultos. Están en capacidad de sentarse a la mesa con los demás, se sienten autorizados y decididos a departir con la familia. Aunque la movilidad siegue siendo su eje de su comportamiento, tienen suficiente madurez para quedarse por más tiempo en su anhelo de formar parte del mundo de los adultos, los imitan. Quieren hacer todo solo; gozan sirviéndose de las bandejas, sentándose solos en la silla como grandes y manejando ellos mismos los cubiertos. Si hay algo que no pueden hacer están atentos a las enseñanzas.
Otra característica común es que son más susceptibles a las cosas que ven y oyen a su alrededor, imitan las cosas buenas y también, las malas. Poe esto es muy importante el ejemplo que los padres les den en cuanto a la alimentación. Si un niño ve que su padre o madre no come verduras, seguramente él tampoco las querrá. De igual manera son muy susceptibles a la publicidad que les llega a través de la televisión, revistas, vallas, etc. Así mismo son muy receptivos a lo que digan o hagan sus amigos; muchas veces notará que su hijo no vuelve a probar un alimento que solía comer porque escuchó o vio que su amigo lo consumía.
Todos estos factores hacen que muchas veces sea difícil crear buenos hábitos alimentarios en sus hijos.
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