Manual De Carreño
Enviado por yessililibeth • 10 de Enero de 2012 • 396 Palabras (2 Páginas) • 2.111 Visitas
Manual de Carreño:
Hay además comportamientos no reglamentados pero que la lógica del trato social actual señala, como el mantener apagado el celular durante una conferencia o un concierto.
Manuel Antonio Carreño (1812-1874), político y escritor, padre de Teresa Carreño y hermano de Simón Rodríguez, recogió en su manual las formas más elementales y las reglas sobre los buenos modales para relacionarse en sociedad.
El libro comienza con tres capítulos introductorios, "Deberes morales del hombre", en donde desarrolla esas obligaciones para con Dios, para con la sociedad, para con nuestros padres, para con la Patria, para con nuestros semejantes y para con nosotros mismos, puesto que "el hecho de formar parte del género humano ya nos compromete a esos deberes".
Luego de repasar algunos principios generales, se extiende en normas del aseo, sobre el modo de conducirnos dentro de la casa, en diferentes lugares fuera de ella y en sociedad, para finalmente pasearse por las diferentes aplicaciones de la urbanidad. Esta obra fue, durante mucho tiempo, declarada en diversos países hispanoamericanos libro de texto para las escuelas públicas.
La urbanidad, dice la introducción a este manual, es virtud o manifestación de virtud: reflejo exterior de realidades interiores, la intención de integrarse positivamente en la vida ciudadana convertida en hechos.
Hábitos que son de mal gusto
■Chuparse o morderse un mechón de pelo.
■Morderse las uñas o cutículas.
■Sentarse con las piernas separadas o con las piernas cruzadas o torcidas de una manera poco convencional.
■Masticar chicle mientras habla o con la boca abierta.
■Fumar en la calle o hacerlo sin haber pedido permiso a los presentes, especialmente a sabiendas de que el olor a cigarro puede ofender o incomodar a alguien.
■Tener un cigarrillo en los labios mientras habla.
■Hacer que los demás se sientan culpables o incómodos mientras comen algún delicioso postre solamente porque usted debe abstenerse debido a alguna dieta.
■Rascarse o pellizcarse la cara.
■Cometer la indiscreción de hacerle alguna pregunta íntima a alguien en voz alta: ¿Es eso una peluca?
■Usar un cepillo o peine sucios.
■Aplicarse maquillaje o peinarse en la mesa de comer.
■Usar rulos en el cabello en público.
■Llevar esmalte de uñas descascarado, uñas partidas o maltratadas o, peor aún, sucias.
■Una línea demasiado dramática y notable que delimite claramente dónde termina el maquillaje y dónde comienza el color natural de la piel.
■Hablar demasiado o en detalle de excentricidades personales: operaciones, enfermedades, neurosis, alergias, accidentes, etc.
■Comer ruidosamente haciendo gestos exagerados.
■Introducir pedazos de comida
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