Manual De Teatro Cristiano
Enviado por wilmer06 • 28 de Octubre de 2012 • 6.976 Palabras (28 Páginas) • 2.584 Visitas
MANUAL PARA MINISTERIOS
DE DRAMA Y PANTOMIMA CRISTIANOS
Este manual esta preparado con el propósito de ayudar a nuestros hermanos cristianos en el desarrollo de sus talentos en el arte de drama y pantomima.
Tal vez se ha preguntado como comenzar un ministerio de pantomima, como puedo maquillarlos y como debe ser la actuación. Pues esto es precisamente lo que intentaremos aclarar en este manual.
Todo ministerio comienza con Dios, su dirección es lo más importante, mantener una comunión con él es fundamental para que se logren los objetivos propuestos. El propósito de éste ministerio compartir el amor y el evangelio de Jesucristo en una manera única y creativa.
ACTUACION: Es la técnica de dominar las emociones o estados de ánimo y simbolizarla de manera corporal y exagerada.
a. Como comenzar.
Posiblemente usted ha llegado convencerse de que el ministerio de drama y la pantomima es un valioso instrumento para la iglesia, pero no sabe como comenzar.
Un grupo de teatro cristiano puede estar formado por un número pequeño de personas, pero que tengan un verdadero interés en este ministerio. Con mucha oración pidiendo al señor que les revele las ideas adecuadas, y con la disposición y dedicación sinceras para hacer todo lo que sea necesario para ser ejemplos de excelencia en lo espiritual y en las presentaciones, su deseo puede resultar en una gran cosecha de almas.
Aunque este ministerio requiere mucho, al considerar la cosecha y los resultados bien, valen la pena los esfuerzos. Creemos la promesa de que lo que hacemos para el señor no es en vano, que la palabra que sale de nuestros labios no vuelve a nosotros sin producir efectos, sino que el Señor, quien es el dueño de la cosecha, dará los resultados deseados.
La dirección, los participantes, el ensayo y la presentación
El ministerio de teatro cristiano es mucho más que presentar obras con un tema cristiano. Por ser representantes de nuestro señor tenemos la obligación de mantener un buen testimonio y ser ejemplos de excelencia en todo lo que hagamos. Existen cuatro elementos en el teatro cristiano los cuales son dignos de ser tratados para asegurar excelencia en cada área.
1. LA DIRECCIÓN
¿Quién puede dirigir?
El director del grupo de teatro debe ser alguien que pueda dar el 100% al dirigir. Es alguien que debe tener la habilidad para guiar, delegar responsabilidades y trabajar en unidad con el líder de jóvenes, el pastor y demás líderes de la iglesia. Por supuesto necesita tener talento en el área del teatro, así como llamamiento este ministerio y una convicción de que es precisamente eso: un ministerio, y no simplemente otra manera para entretener a los jóvenes o preparar un programa especial para la iglesia. El tener la convicción de que Dios está llamando a esta persona al dirigir un grupo, ayudará a superar dificultades y problemas.
Ser buen ejemplo
En nuestro señor tenemos el ejemplo perfecto que nos guía en nuestro caminar cristiano y no deja ninguna duda en cuanto a lo que él espera de nosotros. Un buen líder cristiano, o en este caso un director cristiano, es y hace lo que el señor requiere de sus seguidores, y aún más. Si el director no cumple con los requisitos del grupo dando honor a un buen ejemplo, no tiene derecho a exigirles lo mismo a los participantes.
Tener una meta o visión
La persona necesita saber hacia dónde va. De la misma manera, el director tiene que conocer muy bien el propósito del grupo, la razón es existencia y lo que Dios quiere que ellos hagan. Sin una meta el grupo y su director no van a llegar a ninguna parte. La meta principal debe ser constituida por varias metas menores.
Requerir normas elevadas
Existe una correlación entre lo que se quiere en un grupo, su compromiso y, finalmente, la eficiencia del ministerio del mismo. El director que establece normas elevadas va tener un grupo de calidad elevada. El demandar puntualidad comunica los miembros que se espera que alcancen normas altas. “Sin disciplina no hay excelencia”.
Ser paciente con el principiante
¿Qué hace el director con un miembro principiante que parece no tener talento ni habilidad y, sin embargo, es dedicado, fiel y puntual a los ensayos? Primeramente, no debe apresurar sea rechazarlo. Debe tener paciencia con el, dándole papeles pequeños al comienzo, animándole mucho y permitiéndole tiempo para ganar confianza en sí mismo y experiencia. Debe darle otras responsabilidades, por ejemplo ocuparse de los accesorios o manejar los CD de la música de fondo. Probablemente se sorprenderá de la manera en que el padre recompensara su fidelidad y diligencias hasta transformarle en un miembro fuerte y logrado. Ha habido algunos casos en los cuales me hubiera equivocado si hubiera rechazado un participante que, aunque a la vista parecía faltarle toda habilidad para actuar, estaba convencido de que debía estar en el grupo. Hoy, personas como éstas son directores de sus propios grupos, ganando muchas almas para el reino de Dios y haciendo un impacto de sus pueblos.
Un balance entre críticas y comentarios positivos
El director necesita mantener un equilibrio entre la crítica acerca de la actuación de un miembro y los comentarios positivos. A corregir al participante debe, al mismo tiempo, buscar algo positivo para mencionar sobre su persona. Los miembros serán más receptivos a la crítica si, por otra parte, se les reconoce lo bueno que hace.
Estar preparado a tiempo y fuera de tiempo
Se ha mencionado que el director del grupo de teatro cristiano debe estar sujeto al pastor y el líder de jóvenes en una actitud de servicio. Recientemente pregunté algunos directores cuál era una de sus mayores quejas. Sorprendentemente me respondieron: “el pastor nos pide hacer algo especial durante el culto del próximo domingo dando muy poco tiempo para prepararnos. Quisiéramos tener excelencia en nuestras presentaciones, pero ¿cómo podemos hacerlo con tampoco tiempo de aviso?” Primeramente, y recomendación a un director sería que explique al pastor su deseo de cooperar cuando se les digna presentación. Pero debe explicarle que para que puedan preparar una obra que sea de valor y sea un ejemplo de excelencia, necesita más tiempo. Expliqué que sería lo mismo que pedir al pastor que predica una multitud en un estadio, dándole solamente cinco minutos de aviso para preparar su mensaje. Si los líderes continúan “ofreciendo las oportunidades” con poco tiempo, le recomendaría
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