Manual Dermatitis
Enviado por monsebonita • 8 de Diciembre de 2013 • 11.562 Palabras (47 Páginas) • 315 Visitas
Instituto Politécnico De la Frontera A.C.
Escuela De Ciencias Paramédicas.
Enfermería General.
Generación 2011 – 2014.
MANUAL
DE
DERMATOLOGIA
López Hernandez Carmen
DERMATOLOGIA.
Lic. En Enf. Deyanira Rodríguez.
Contenido
1. Introducción………………………………….
2. Sistema tegumentario de la piel……..………
3. Dermis
4. Epidermis
5. Hipodermis
6. Dermatitis bulosa
7. Filosofia de la inflamación y los mecanismos de defensa
8. Penfigo
9. Penfigoide
10. Dermatitis de pañal
11. Dermatitis exfoliativa
12. Dermatitis por pulgas y piojos
13. Transtornos de la Queratizacion
14. Ictosis
15. Queratosis pilar
16. Pitilyasis rubra pilaris
17. Queratosis palmar y plantar
18. Que hacen los corticosteroides en el organismo.
19. Soriasis
20. Pitiriasis rosada
21. Transtornos de la pigmentación
22. Transtornos de la hiperpigmentacion
23. Efelides
24. Cloasma o melasma
25. Poliosis
26. Vitiligo
27. Sarcoidosis
28. Hiperhidrosis
29. Leishmaniasis
30. Urticaria
31. Telegiectasia
32. Lupus Eritematoso
33. Gasto Cardiaco (GC).
INTRODUCCION
La dermatología es la encargada del estudio de la estructura y función de la, así como de las enfermedades que le afectan, ofreciendo su prevención, diagnóstico y tratamiento.
La piel es el mayor órgano del cuerpo y, obviamente, el más visible. Pero muchas enfermedades de este órgano se presentan aisladas, algunas de ellas son exteriorizaciones de dolencias internas. Por consiguiente, un dermatólogo posee conocimientos en, (muchas de las enfermedades reumatológicas presentan síntomas cutáneos), ("síndromes neurocutáneos", tales como la y), y. También se está incrementando la importancia del estudio de la genética.
En estos últimos años, el gran desarrollo que ha experimentado la Dermatología ha permitido que mejorase el conocimiento de las enfermedades dermatológicas y, por lo tanto, precisar en su diagnóstico (nuevas técnicas, nuevos estudios con inmunohistoquímica en anatomía patológica, etc.) y que aparezcan nuevos y más eficaces tratamientos.
2 Sistema tegumentario de la piel
El sistema tegumentario está formado por la piel y sus anexos. La piel o tegumento es el órgano que constituye el límite del cuerpo; tapiza su superficie exterior y es la primera barrera protectora del organismo.
La piel es un claro ejemplo de cómo colaboran entre sí distintos tejidos para dotar a un órgano de funciones que, de otra forma, no sería posible cumplir.
Para realizar sus funciones especializadas, la piel tiene requerimientos básicos que han de ser cumplidos por los distintos tejidos. Debe ser impermeable; este carácter se lo otorga su epitelio. Necesita resistencia mecánica, proporcionada por un entramado de apoyo de la matriz extracelular, segregada por los fibroblastos. Necesita la irrigación sanguínea para el transporte de sustancias; éstas son intercambiadas a través del endotelio (tejido epitelial) de los vasos sanguíneos.
Los vasos sanguíneos son además la vía de acceso de las células inmunitarias a la piel. Las fibras nerviosas son necesarias para transmitir información hacia el sistema nervioso central y para distribuir señales en dirección opuesta, por ejemplo hacia las glándulas y músculos que se ubican en la piel.
Si bien la protección es la más evidente de todas, la piel es responsable de muchas otras funciones, merced a los tejidos que la forman.
La piel está constituida por tres capas: un epitelio, la epidermis, que es el tejido especializado característico de este órgano y su parte más externa; un tejido conjuntivo, la dermis, por debajo del anterior; y la hipodermis, su capa más profunda.
Epidermis
La epidermis es el tejido del organismo más expuesto a las agresiones; debe estar necesariamente adaptado para la renovación y la reparación.
La epidermis es un epitelio pluriestratificado, cuyas células reciben el nombre de queratinocitos, pues están especializadas en la producción de queratinas, proteínas de los filamentos intermedios.
Los queratinocitos varían en las distintas capas. Los tipos de queratinocitos son:
- Células basales: forman la capa más interna, adherida a la membrana basal y son las únicas que se dividen.
- Células espinosas: se disponen en varias capas por encima de las células basales. Deben el nombre a que sus numerosos desmosomas, donde se anclan los filamentos de queratina, se observan como espinas al microscopio óptico.
- Células granulares: sus íntimas uniones determinan la barrera de permeabilidad que impide la pérdida de fluidos.
Son además el límite entre la parte activa de la piel y la parte más superficial, formada por células muertas
- Escamas: forman el estrato córneo. Se trata de células muertas, reducidas a láminas planas, embebidas en queratina densamente plegada.
Entre los queratinocitos de la capa basal se ubican los melanocitos. Estas células contienen gránulos del pigmento melanina, que le da la coloración a la piel y a sus derivados. La melanina protege de la radiación ultravioleta (RUV).
Renovación de la epidermis
La epidermis se renueva continuamente. Las células basales son las únicas que se reproducen. Algunas células hijas permanecen en la capa basal, mientras que otras pasan al estrato espinoso. Luego ascienden al estrato granuloso, donde comienzan a degradarse convirtiéndose en escamas. Ya en el estrato córneo, las escamas se desprenden de la superficie de la piel.
El proceso de diferenciación está relacionado con la expresión de diferentes tipos de queratinas; a medida que las células pasan de una capa a otra sintetizan queratinas distintas.
Las variedades de queratina se obtienen de dos formas: porque existe una amplia familia de genes que las codifica y por medio de un mecanismo (muy frecuente en los eucariotas) llamado splicing alternativo.
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