Marco Vitriolo

Fundamentos de Diseño y Producción

Pérez Vazquez Penélope Denise

Grupo: 1102

Marco Vitruvio

A diferencia del teatro griego, el teatro romano deja de ser puramente religioso, al ser una cultura más cercana a la guerra y la expansión, el teatro se convirtió en entretenimiento, por lo cual además de en las obras y los tipos de actores, podemos ver importantes cambios en la forma de representación, la aparición del movimiento-acción, la ruptura del escenario estático, y la descripción detallada.

Marco Vitruvio en su De Architectura escribe que:

El lugar donde se decidiera ubicar el teatro debía ser salubre, cuando se presentaban los espectadores estos se exponían a las condiciones mismas del ambiente, por lo que si se ubicaba cerca de un pantano resultaba insalubre dicho lugar.

De igual manera debía considerarse el transito del aire a lo largo del día. A medio día la posición del teatro podría impedir la libre circulación del aire haciendo del lugar una zona donde se concentraría como aire caliente.

Vitruvio recomendaba que se ubicara en un monte, en caso de encontrarse en un llano debían ahondarse los cimientos.

Igual de importante era que el teatro contara con accesos anchos para que el público pudiera salir sin sentirse sofocado entre las personas.

En los cimientos se ubicaban las gradas hechas de piedra.

Los corredores de separación debían guardar proporción respecto al teatro mismo, esto para permitir que el sonido viajara de manera funcional y pudiera llegar con nitidez a todos los espectadores

        “(...) para obtener una óptima resolución, se debe proceder d la siguiente manera: desde el corredor de separación hasta las gradas más inferiores y hasta la última fila tiéndase un cordel de modo que toque los cantos y los ángulos de las gradas y, así, no quedara obstaculizada la voz (...)” ^[1]

Como podemos ver en la cita anterior Vitruvio no solo se preocupaba por la comodidad del espectador, sino que gran parte de su escrito se sumerge en la acústica del teatro. La voz, el sonido, son ondas que se expanden, por lo cual no debían obstaculizarse si se pretendía que el sonido llegue con claridad a todos los espectadores.

La voz humana y los sonidos se ubican en distintos tonos y semitonos, lo que hoy conocemos como notas graves, medias, agudas, octavas, acordes etc. lo explica Vitruvio con las palabras que entonces utilizaban para designarlas.

Con base al sonido había que realizarse vasos para el teatro. Estos vasos se colocaban en las gradas dentro de unas celdillas cuidadosamente colocadas, para que, fueran graves o agudos, los sonidos pudieran expandirse mejor. Esto en los teatros con cimientos de piedra, aquellos hechos con madera poseían ya una buena acústica por medio de los entablados por lo cual no era necesario el uso de los vasos.

Para la disposición de los elementos del teatro Vitruvio menciona que se ordenaban de la siguiente forma:

        “La planta o disposición del teatro  debe ordenarse de la siguiente  manera: de acuerdo al diámetro de la parte más inferior (orquesta), trácese una  circunferencia tomando como centro el punto medio de dicho diámetro y  descríbanse cuatro triángulos equiláteros, a igual distancia,  que toquen la línea circular; calcúlense doce partes, como proceden  los astrólogos con los doce signos celestes, que guarden proporción matemática respecto a la música de los astros. El lado del triángulo que esté contiguo a la escena, en la parte  que corta la circunferencia, exactamente ahí, determinará el frente de la escena; desde este mismo punto  y por el centro trácese con  un cordel una  línea paralela  —al frontal de la escena— que separe el estrado del  proscenio de la  parte dedicada a la orquesta (...)"^[2]

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