Masaje de piedras calientes

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MASOTERAPIA

INFORME SOBRE

METODOS DE MASAJE

Masaje con piedras calientes

Hablaré sobre el masaje de piedras calientes al cual nos podemos referir como Stone therapy o terapia geotermal, mezcla el masaje terapéutico tradicional, y el uso de piedras las cuales son aplicadas en distintas temperaturas, esto hace que fluya la energía vital y también aliviar los trastornos emocionales y físicos.

Las piedras tienen formas diversas, ya que deben adaptarse a las distintas zonas del cuerpo. Han sido sometidas a un proceso que las ha dejado perfectamente pulidas (es decir, lisas) y que les ha conferido la fisonomía oportuna: las redondas son idóneas para las manos y los brazos; las alargadas, para el área del cuello; y las más finas, para la espalda y los omóplatos (o paletillas).

La "stone therapy", es el masaje que se efectúa con piedras. Para realizarlo se necesita sólo un poco de aceite de masaje para facilitar el deslizamiento de las piedras sobre el cuerpo y desarrollar así una acción más delicada.

Origen del masaje con piedras calientes        

Esta forma de terapia calmante también se remonta a las tradiciones japonesas, así como las de la India oriental.

Desde hace miles de años, diferentes civilizaciones han utilizado las propiedades de las piedras a diferentes temperaturas para aliviar distintas molestias. En china, la dinastía Shang (1766-1046 a. C.) fue de las primeras en aprovechar las propiedades terapéuticas de las piedras, con uso medicinal. Los romanos, aplicaban también las propiedades de las piedras en beneficio de su salud:  tomaban baños calientes y tras éstos se tumbaban sobre el mármol frío para relajarse y aliviar dolores corporales.
Los monjes japoneses se aplicaban piedras calientes sobre el vientre par así favorecer el ayuno, aliviando los calambres abdominales que éste les producía. En nuestro continente, las antiguas civilizaciones mayas utilizaban también piedras volcánicas calientes, sobre el abdomen, para aliviar los dolores menstruales.  

Piedras calientes y frías para el masaje

Para realizar un masaje con piedras se alternan frías y calientes, utilizando piedras de diverso tamaño y procedencia a diferentes temperaturas, para conseguir un efecto u otro. Las piedras utilizadas en el masaje, a grandes rasgos, se clasifican en dos grupos:

Piedras calientes. Se utilizan piedras basálticas, que son rocas volcánicas oscuras y densas. Cuanto más oscuras son estas piedras, más tiempo retienen el calor a causa de su mayor concentración en hierro. Además, cuanto más hierro tienen mayor es su poder magnético y por tanto sus propiedades, como la de dilatar los vasos sanguíneos y linfáticos.

Piedras frías. Suelen ser de mármol y entre sus propiedades encontramos –al contraste con las piedras calientes- que ayudan a dar firmeza y a revitalizar la piel, consiguiendo además una relajación más profunda.

En ocasiones también se utilizan piedras semipreciosas para activar los chacras y restablecer la energía, según los principios hindús.

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Procedimiento del masaje con piedras calientes: Para poder realizar el masaje con piedras calientes hay que seguir los siguientes procedimientos:

Exfoliación: Comenzamos con una exfoliación de la espalda utilizando productos naturales con aceites esenciales como por ejemplo clavo y limón.

Hay que remineralizar la piel: Terminada la exfoliación procedemos a remineralizar la piel con concentrado de polvos de fonolita y abedul que al ser rico en oligoelementos estimula el metabolismo celular.

Masaje con piedras: Se procede a realizar el masaje con piedras, combinando frías y calientes para conseguir un efecto total.

Hay que calentar las piedras, son sumergidas cierta cantidad de piedras planas en agua que se calentó con un dispositivo eléctrico hasta que estés cómodo con la temperatura para el masaje.

Hay que ubicar las piedras calientes en los puntos de acupresión por todo el cuerpo, incluida la espalda, el tendón de la corva, los brazos, incluso en la cara y entre los dedos de los pies.

Hay que dejar las piedras en un lugar para que el calor pueda penetrar completamente en los músculos y los tejidos circundantes para poder relajar el cuerpo de una mejor forma. Estas piedras se pueden usar para que se hagan hacer masajes con ellas en vez de usar las manos. Si se desea hacer esto, hay que ubicar las manos de forma suave sobre las zonas tensas o adoloridas. La presión generada por las piedras podría ser muy fuerte, pero como los músculos se han relajado tanto por el calor, el masaje en sí será prácticamente indoloro.

Se debe alternar entre piedras calientes y las frías de mármol para aliviar las inflamaciones dolorosas.

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Puntos de acupresión

Los puntos de acupresión son puntos del cuerpo que se cree emiten un flujo de energía y promueven el proceso de auto-sanación del organismo. El calor de las piedras penetra en la piel para mejorar la circulación sanguínea, eliminar toxinas y relajar los músculos con mayor profundidad que un masaje estándar. El cliente deberá decirte si las piedras están demasiado calientes, pues esto impactará la calidad general de la técnica de este masaje con piedras.

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Beneficios de los masajes con piedras calientes

El terapeuta dispone de 72 piedras, 54 de ellas de origen volcánico, de color gris oscuro, que se emplean calientes (se calientan en un recipiente térmico lleno de agua, cuya temperatura ronda los 55º C); y otras 18, blancas que son de mármol y se enfrían con hielo.

El beneficio más profundo y duradero se obtiene gracias al color de las piedras oscuras de origen volcánico. Éstas son calentadas y apoyadas presionando, sobre la piel en las zonas doloridas. Quien recibe el masaje advierte, de esta manera, una especie de "dolor placentero". El calor, desprendido lentamente por las piedras, contribuye a relajar los músculos. El aumento de la temperatura provoca, además, la sudoración, lo que ayuda a eliminar las toxinas.

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