Masculinidad: Tango Y Fútbol En Argentina

Dos de las representaciones más icónicas de Argentina a nivel internacional son el tango y el fútbol; a pesar de lo distinto que pueden ser estos dos íconos, ambos han formado parte de la construcción socio-cultural de dicho país.

El tango como toda expresión artística, desentraña una tipología de hombres y mujeres de Argentina; reflejando la dinámica social y su composición. El mundo y la lírica del tango eran crónicas que dibujaron imágenes y perfiles de las personas que estaban relacionados con el tango, las personas que primero cantaron, tocaron, bailaron y vivían el tango en las calles de Buenos Aires; según Archetti (1997):

“El mundo del tango está hecho de las complejas relaciones entre hombres y mujeres (…) La poética del tango no sólo se vincula con emociones ‘universales’ como la tristeza, la felicidad, el miedo y la angustia, sino también con el amor, el orgullo, la culpa, la vergüenza y el honor. Tales sentimientos son de capital importancia para articular la identidad individual y los procesos socioculturales.”

De esta forma no sólo el tango abarca las representaciones sociales, sino también interpretan los sentimientos, el devenir cotidiano de los argentinos y la emocionalidad de sus relaciones; la lírica del tango “revalorizan la (hetero)sexualidad, las relaciones sexuales y el amor sensual”, es por ello que “los elementos fundamentales (del tango) en la construcción cultural del amor romántico son la intimidad, la amistad o el compañerismo, la existencia de una mutua empatía y la búsqueda del placer sexual”(Archetti, 1997).

Por otra parte, Archetti establece la tipología de la mujer reflejada en la letra de los tangos. La milonguita aquella joven soltera, sensual y segura de sí misma que desea escapar de las obligaciones futuras como ama de casa y de la pobreza; desde el punto de vista masculino, estas mujeres llevan un tipo de vida superficial y que terminarán en el abandono por parte de sus parejas y la pérdida de su juventud. Por otra parte se tiene a la madre idealizada, relacionado con la pureza, el sufrimiento, la fidelidad, la generosidad y la abnegación. Es clara la contradicción que existe entre ambos tipos de mujeres, además se deja claro que la milonguita jamás tendrá las cualidades y virtudes para ser madre, y en el caso de la madre, esta no puede rebajarse a las actitudes de la milonguita. Por otra parte, Archetti (1997) expresa lo siguiente:

“La imagen de la mujer ideal ya no está vinculada con la virginidad ni la castidad (…) tampoco se espera de ella la sumisión o el respeto acostumbrado. La lealtad y la fidelidad son el producto del amor y no de las convenciones o del autoritarismo (…) a las mujeres no se les juzga débiles sino, más bien, autónomas e incluso dotadas de gran determinación.”

Por otra parte tenemos los arquetipos del hombre argentino; el amante romántico es un hombre de clase media que pasa su tiempo libre acompañado por sus amigos, tiene un visión romántica y nostálgica del pasado. El bacán aquel hombre que con sus riquezas y superficialidad seduce a las

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