Matan a indigente con lujo de violencia

El Expediente: Matan a indigente con lujo de violencia

0Share

4

Comentarios

HERMOSILLO, Sonora(PH)Ese día la curiosidad venció el miedo que a diario sentía “Carmela” al cruzar por un terreno baldío para llegar más pronto a su trabajo, siempre había un grupo de indigentes en el lugar, hasta esa mañana que encontró a uno solo tirado en la tierra.

Lo que más extrañó a la empleada doméstica, de 29 años, fue que aquel harapiento hombre se encontraba en el mismo lugar y posición como lo había visto la tarde anterior al salir de su trabajo, a eso de las 16:30 horas del jueves.

Ya era viernes, como a eso de las 9:30 horas, cuando “Carmela” se animó a investigar qué ocurría con aquel indigente que yacía inmóvil entre basura y maleza y junto a una improvisada hornilla con una parrilla metálica sobre tres bloques de cemento.

La mucama se dirigía a su trabajo en una casa de una zona residencial, cuando al internarse al predio baldío que utilizaba como atajo vio a un hombre tirado, pero por la prisa con la que acostumbraba cruzar por ahí, no distinguió si la víctima estaba lesionada.

Aunque no había más indigentes en el lote enmontado y totalmente cerrado con una barda alta de bloques, “Carmela” no pudo evitar sentir miedo al sospechar que algo malo le habría pasado a aquel hombre, por lo que apresuró sus pasos para salir hacia la casa de sus patrones.

Después de cruzar los 15 metros de baldío y salir hacia la calle por la parte posterior del predio, la mucama se sintió segura, pero no pudo evitar el preocuparse por la situación de aquel hombre desconocido a quien extrañamente parecía no incomodarle los intensos rayos del Sol en pleno verano.

Antes de meterse apurada a la casa donde trabajaba, “Carmela” se detuvo al ver a una mujer barriendo la banqueta, no la conocía, pero poco le importó eso al acercarse para contarle lo que había encontrado en el baldío.

Dándose valor una a la otra, las dos mujeres caminaron lentamente hacia el baldío acompañadas sólo por una pequeña escoba de plástico para defenderse en caso de que alguien las sorprendiera en su aventura.

No identificado

Desde una distancia prudente, las mujeres comenzaron a interrogar al hombre gritándole tímidamente “se siente mal señor, le pasa algo”, sin tener una respuesta.

Temerosas siguieron caminado hacia el indigente inconsciente hasta que alcanzaron a ver que tenía sangre en la cabeza, en la cara y en el pecho.

“Carmela” no necesitó ver nada más para comprender que lo que había encontrado no era un hombre herido sino un muerto víctima de una severa paliza, asumió por los rastros de sangre y moretones en dife rentes partes del cuerpo de la víctima.

El hallazgo de un cadáver terminó con el valor de “Carmela”, no quiso investigar nada más, prefirió correr a la casa de sus patrones y llamar a la Policía para que confirmara el deceso y se hiciera cargo de las investigaciones.

El terreno de cerca de 100 metros cuadrados delimitado por una barda de bloques con sólo un acceso con una reja metálica de dos metros de ancho en la parte Poniente, fue delimitado como la escena a investigar.

Desde el ingreso al predio, los investigadores encuentran maleza crecida, basura y arbustos espinosos que cubren la mayor parte del terreno con superficie irregular.

Para entonces, paramédicos de Cruz Roja habían confirmado la muerte del hombre no identificado que yacía en la esquina Suroriente del terreno enmontado.

Junto al cuerpo sin vida, se observa un árbol pequeño y bloques apilados junto al cadáver, sobre éstos dos credenciales con fotografía y el nombre de “Servando” impreso en ellas.

Al iniciar la inspección del lugar, peritos en criminalística observan unas fotografías a color recortadas al contorno de la cara de unos niños y una mujer.

Tarjetas de presentación y cupones de descuento también estaban regados cerca del cadáver, además de unos recibos de compra de diferentes tiendas comerciales.

Cada documento fue asegurado por el cuerpo de peritos esperando encontrar en ellos datos que llevaran a la identificación de la víctima y a la captura del asesino.

Los rastros

La

...