Mejorando Convivencia

CUIDEMOS AL PATITO FEO

Mis palabras son PATO y LEER.

Hay un tema muy de moda por estos días, debido a terribles noticias de decisiones trágicas tomadas por adolescentes que apenas iniciaban su vida, pero que ha existido desde siempre: EL ACOSO ESCOLAR, este es un cáncer de la humanidad que ha venido empeorando, gracias a las herramientas tecnológicas y a las evoluciones educativas mal orientadas y descontroladas.

Es por esto, como madre y como miembro de la sociedad, que surge mi idea, a raíz de la combinación de listas del reto de la semana 3, de crear una estrategia educativa donde los más pequeños (niños de jardín de infantes, kínder, preescolar, etc.) no sólo respeten la diferencia, aprendan a ser tolerantes, sino que además aprendan a identificarse el uno con el otro, para evitar así conductas que se califican como acoso escolar.

A raíz de las dos palabras escogidas: PATO y LEER, recordé el cuento de El Patito Feo, seguramente conocido por todos, de Hans Christian Andersen. Este es un cuento escrito en los años 1800, que increíblemente tiene plena vigencia hoy en día, ya que a pesar de que se dice que los niños son crueles porque sí, la verdad es que creo que no hacen más que seguir el ejemplo que los mayores les damos. A veces imperceptiblemente les mandamos señales de que es normal excluir, señalar y hasta burlarse de cualquiera que parezca o haga algo diferente a nosotros, ellos captan todo a una velocidad increíble, luego lo codifican y empiezan a ponerlo en práctica.

Siendo así, podemos empezar a mostrarles otros ejemplos.

Mi creación es la siguiente: A partir de unas pequeñas tarjetas, cuyo contenido no sea mayor a una frase de tres a cinco líneas, recuérdese que es para niños muy chicos, recreemos situaciones a través de un dibujo llamativo para ellos, donde claramente se muestren personas, animales y hasta cosas distintas a otras, propendiendo en estas imágenes por mostrar que la diferencia es unión y no división.

Así es que podemos empezar con el mismísimo cuento de El Patito Feo, que no era un pato sino un cisne recuerdan?. Mostrándole a los infantes el dibujo del “patito”, primero recibido con amor por la mamá pata, luego apartado por sus “hermanos” solo por ser diferente, se les puede ir mostrando como el “patito” no sólo se mantuvo firme y tranquilo a pesar de todo lo que pasaba a su alrededor y de las burlas, siendo confiado y tranquilo en que su diferencia era algo bueno y cuidando su vida, sino que además se les puede ir guiando para que sientan empatía por él, para que aprendan las bases de la solidaridad, todo esto para terminar mostrándoles al “pato” ya convertido en cisne y feliz de haberse mantenido fuerte y agradecido por lo aprendido, pero sobre todo siendo humilde con sus hermanos y perdonándoles su actitud hacia él.

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