Mentes Peligrosas

una mujer que requiere trabajar, por necesidad, y porque por razones familiares pierde su empleo anterior, acepta ser profesora de Literatura de ungrupo de estudiantes, que según palabras de la coordinadora “son muchachosespeciales, enérgicos y dinámicos”. Ella accede formándose una gran expectativa,decidida a emprender su labor de educadora de forma entusiasta. Cuando recibe el grupode estudiantes se encuentra con que los jóvenes son muchachos conflictivos, con problemas familiares y de integración social; con los cuales todos los profesores sesienten intimidados y abandonan el proyecto de enseñarles.El primer día de clases los alumnos se esfuerzan por asustarla, haciendo comentariossarcásticos de profesores anteriores y exaltando lo “malos” que ellos y ellas pueden ser;ante tanto ataque por parte de los estudiantes, ella decide aplicar el conocimientoadquirido en los manuales, donde se supone que escribir el nombre en la pizarra de la persona que ofende le puede ocasionar alguna pena y cambiar la actitud, en esta escuela por el contrario, sucede todo lo inverso y los estudiantes celebran a la persona que ofendecomo si fuera un héroe. Ante tantas formas de humillación, la profesora decide, al igualque todos los anteriores, abandonar el grupo. Pero al llegar a su casa reflexiona y decideintentarlo de nuevo, pero desde una perspectiva diferente, poniendo en entredicho todo loque ya está escrito y buscando la forma de llamar la atención de ellos y ellas.Empieza por ofrecerle a todos la más alta calificación, cosa que les llama poderosamentela atención, porque algunos nunca han obtenido una buena nota. La profesora los reta amantener esta calificación, pero cambia totalmente su pedagogía y en vez de iniciar comodebería, con la lectura, decide empezar con clases de karate, tratando de llegar hasta losalumnos, para que le permitan acercarse.

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