Mexico.
Enviado por yaneth131188 • 17 de Mayo de 2013 • Tesis • 5.728 Palabras (23 Páginas) • 245 Visitas
INTRODUCCIÓN
Los inicios de la educación en México tienen sus antecedentes en una de las experiencias educativas más importantes de la historia de nuestro país: la escuela rural mexicana. El trabajo y la organización de estas escuelas se llevo a cabo durante los primeros 20 años posteriores a la Revolución se establecieron en zonas rural del país escuelas a cargo de maestros y maestras que trabajaban con una concepción distinta de la educación. Intentaban hacer de la escuela una “casa del pueblo” y poner en práctica las ideas de la “educación para la vida” y la enseñanza por la acción”.
La modalidad de esta educación estaba dirigida a las masas campesinas con la finalidad de incorporarlos al conocimiento y modernidad. Considerando que es necesario modificar su forma de vida, en virtud de que se detectan como indicadores de marginalidad los siguientes: la extrema pobreza económica, deplorables condiciones de salud, bajo estándar de vida doméstica que contenga satisfactores, ocupaciones rutinarias sin remuneración, analfabetismo que incluya nula a la información cultural, religiosa, política y del conocimiento en general, desintegrados socialmente por sus factores étnicos, religiosos, lingüísticas y geográficas.
La Escuela Rural Mexicana se concibe como un servicio a la comunidad entera. A la escuela corresponde organizar, orientar y encauzar las actividades comunales con niños, jóvenes y adultos en todas las manifestaciones de la vida social. A esta institución educativa se unen, como complementarias, las Misiones Culturales. Se crean para propiciar el desarrollo integral y armónico de las comunidades rurales, son instancias de educación no formal comunitaria.
La Escuela Rural Mexicana y las Misiones Culturales no sólo definieron un impulso inicial decidido de política educativa por hacer llegar educación básica de calidad, relevancia y utilidad a los sectores mayoritarios de la población, sino que lo hicieron con una entrega y una mística y espíritu de servicio tales, que sus resultados aún perduran. Juntas diseñaron un modelo de educación rural orientado a toda la comunidad, diseñado para mejorar el estado económico de los habitantes del pueblo, basado en la participación de la comunidad, flexible y capaz de adaptarse a las necesidades de cada poblado. La educación se concebía como un medio de mejorar la condición física, intelectual y moral de la comunidad. Como indica Meneses (1986: 331), "el país había encontrado la forma de educar e integrar en su seno a las dos terceras partes de su población, hasta entonces prácticamente abandonadas a su suerte."
Si bien el avance que se logró con la escuela rural se derivo como consecuencia de la entrega y del entusiasmo en el trabajo de los maestros rurales ya que este fue enorme, si bien insuficiente para asegurar el acceso universal a la educación primaria, pero fue de gran ayuda para sacar adelante a muchas comunidades las cuales estaban olvidadas en el aspecto educativo y social.
ANTECEDENTES DE LA ESCUELA RURALL MEXICANA
Francisco Larroyo en su libro “Historia Comparada de la Educación en México”, menciona a grandes rasgos que el primer personaje en la historia de México con el que la pedagogía alcanzó un enfoque social fue Abraham Castellanos quien en 1909 mencionó por primera vez que para formar la patria, se debía empezar por la educación de las masas populares. Para él, uno de los objetivos de la educación en nuestro país era la educación integral de los “indios” por medio de la escuela rural. Castellanos fue el primer intelectual mexicano que mencionó esta institución, pero es importante recalcar que en ese tiempo para poder lograr los objetivos resultaba necesaria una nueva educación, nuevos maestros y nuevos tipos de escuelas. Lamentablemente murió demasiado pronto para poder ver realizados sus propósitos, que más tarde algunos gobiernos revolucionarios se encargarían de promover, por ejemplo el de Álvaro Obregón.
Durante el movimiento revolucionario, la primera obra educativa de importancia que se llevó a cabo es la aparición de las escuelas rudimentarias establecidas por el presidente Francisco León de la Barra el 1º de junio de 1911. La finalidad de dichas instituciones era el enseñar principalmente a los individuos de raza indígena a hablar, escribir y leer en castellano; así como a ejecutar las operaciones de cálculo más usuales. Su duración era de dos cursos anuales; pero no era de carácter obligatorio. Estos centros escolares aparecieron en los tiempos más agitados del movimiento de Revolución, pero las circunstancias permitieron que poco a poco fueran llamadas “fábricas de zapatistas”. Surgió la municipalización de la enseñanza durante el periodo de Venustiano Carranza, por lo que la atención a estas escuelas disminuyo. No es sino hasta el gobierno de Álvaro Obregón cuando se restablece dicha atención, brindándole la importancia merecida a las escuelas localizadas en las comunidades rurales. Uno de los personajes que hacen su aparición en la obra educativa más relevante de este tiempo es José Vasconcelos, quien ha sido considerado como una de las grandes figuras de la educación pública en México.
A la caída de Carranza, para ser exactos en 1920, José Vasconcelos es incorporado al régimen de De la Huerta como Rector de la Universidad desde donde se dedicara a estructurar la política educativa de la Revolución. Debido a lo anterior, Vasconcelos tenía atribuciones legales y educativas más allá del límite universitario, ya que el departamento legislaba para el Distrito Federal (D. F.) y los territorios federales. Al ser electo Álvaro Obregón como sucesor de Adolfo de la Huerta, lo reafirmó en su puesto apoyándolo para llevar a cabo sus proyectos y tareas. Inició con la difícil tarea de convencimiento en cada uno de los estados sobre la reaparición de un órgano encargado de la educación en México.
En las sesiones parlamentarias de fines de 1920 y principios de 1921, destinadas a discutir la iniciativa para reformar la educación e introducir la Secretaría de Educación Pública a la Ley Orgánica de Secretarías de Estado aparece la primera oposición:
“El diputado Luis Espinosa, alegaba que el verdadero objetivo de la nueva Secretaría de Estado, consistía en exaltar la figura de Vasconcelos o de premiarlo, tal como se había hecho con Justo Sierra al crearse la porfiriana Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes.
Mientras Vasconcelos se encuentra de gira por los Estados, continúa la discusión para aprobar la reforma. El 3 de marzo de 1921, la Cámara de Senadores aclara que cada una de las entidades debía aprobarla primero y entonces proceder
...