Mi Trabajo Contabilidad
Enviado por w14dk • 1 de Octubre de 2013 • 1.196 Palabras (5 Páginas) • 226 Visitas
Al comenzar la jornada el camarero/a recogerá de la recepción las llaves de las habitaciones junto con su parte de trabajo, en el que irán detalladas tanto las habitaciones a limpiar como el estado en el que se hallan.
En el caso de estar los clientes en sus habitaciones, el camarero/a las tiene señaladas en su parte de trabajo y procederá bien a la limpieza de zonas comunes o bien a revisar las habitaciones que quedaron libres el día anterior, con el fin de comprobar que estas se encuentran en perfecto estado. Se puede dar el caso de que en algunas habitaciones se hiciera la cobertura a la espera de un cliente que al final no llegó, por lo que será necesario deshacer la cobertura.
Como norma general, nunca entrarán a limpiar la habitación estando dentro el cliente, a no ser que éste se lo solicite. Si se está limpiando la habitación y llega el cliente, deberá recoger todos los útiles y productos de limpieza, dejar todo lo mejor ordenado y salir de la habitación, para volver cuando el cliente no esté en ella.
Por ello, en los alojamientos rurales compartidos, es conveniente disponer de unos carteles con dos tipos de mensajes:
“No Molesten”. Cuando la camarera/o encuentre este cartel bajo ningún concepto entrará en la habitación, únicamente será el gestor del alojamiento rural quien puede dar autorización para entrar en casos muy especiales.
“Por favor, haga mi habitación”. Este cartel informa a la camarera/o de la ausencia del cliente, por lo que puede hacer la habitación. No obstante, aunque el cartel esté puesto en la puerta, deberá llamar antes de entrar.
A la hora de organizarse el trabajo, el camarero/a establecerá un orden para la limpieza de las habitaciones. Este orden no será siempre el mismo, si no que vendrá determinado por una serie de circunstancias:
En primer lugar, se harán las de los clientes que han solicitado que se limpien durante un corto espacio de tiempo que van a permanecer fuera.
Las habitaciones de salida que tienen prevista una ocupación inmediata.
Las habitaciones ocupadas en las que el cliente no ha solicitado preferencia para su limpieza.
Las habitaciones de salida que hayan sido reservadas para ser ocupadas a lo largo del día, sin que el cliente haya notificado su hora de llegada.
Las habitaciones de salida, que aunque a lo largo del día puedan ser ocupadas, no tienen prevista su ocupación. En el caso de los alojamientos rurales compartidos, es usual que ciertas habitaciones tengan su encanto especial, bien sean sus vistas, bien su decoración, su equipamiento o bien otro elemento, por lo que es aconsejable tenerlas limpias en caso de disponibilidad inmediata para ser ocupada.
Para realizar la limpieza de las habitaciones el gestor puede establecer distintos sistemas de trabajo. Uno de los más utilizados consiste en realizar las tareas en sentido circular, empezando por un extremo de la habitación y terminando por el otro. De esta forma se evitará que pueda quedar algo por limpiar al haberlo olvidado. También es frecuente la implantación de un orden de tareas a realizar en la habitación. De esta forma se evitan pasos innecesarios, se crea un hábito de trabajo que redunda en un mayor rendimiento y calidad, y evita los olvidos involuntarios en las tareas a realizar.
Pasos a seguir por los camareros en la habitación de salida:
Llamar a la puerta de la habitación para comprobar si el cliente se encuentra en ella.
El carro de trabajo lo dejará en el pasillo al lado de la pared y cerca de la puerta, de forma que en ningún momento dificulte el paso de los clientes.
Dejar abierta la puerta de la habitación durante todo el proceso de limpieza.
Abrir cortinas, ventanas y balcones para ventilar la habitación.
Comprobar el correcto funcionamiento de las luces, enchufes y aparatos eléctricos.
Vaciar y limpiar
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