Municipio

El Municipio, como modelo de organización política, ha tenido a lo largo de su historia diversas y variadas competencias y funciones. El municipio es la base de la división territorial y de la organización política y administrativa de los Estados. Esta nace de la necesidad de descentralizar la administración pública, de tal manera que esta pueda ejercer sus atribuciones de una forma más eficaz en beneficio de sus habitantes. Con el crecimiento de la población se va haciendo cada vez más necesario delegar funciones, instalarse oficinas mas especializadas para tomar decisiones adecuadas, todo esto porque están cerca del problema y de esta manera se puede controlar de una mejor manera, siempre buscando satisfacer las necesidades de servicio de las personas. El municipio se ha creado para manejar los intereses colectivos de la población, por lo que esta debe participar en la administración, todo porque el municipio no es totalmente un poder soberano dentro de un estado, sino que es una institución no centralizada de los servicios públicos y la cual tiene solo autonomía en la área administrativa. La principal característica de la no centralización es que el funcionario puede tomar las decisiones siempre respetando las leyes y reglamentos estipulados para su actuación.

En fin el municipio está obligado a seguir los intereses generales de la federación, los cuales son los objetivos políticos y económicos. La autonomía del municipio solo se refiere a la administración de los servicios públicos que motivaron su creación y a la administración de los bienes que forman el patrimonio del municipio.

El principal objetivo dar a conocer de forma amplia las condiciones del municipio y su relación con respecto al Estado y al País, con la finalidad de vincular su devenir con las circunstancias que se presentan en el país y

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