NARRATIVA DE UN CASO DE EJERCICIO DE LIDERAZGO TRANSACCIONAL

Caso de la escuela secundaria “x”, del, sector 4, Hidalgo.

Caso no. 1 un liderazgo con una gestión y administración eficaz

La llegada de un nuevo director siempre supone expectativas por quienes fungimos el papel de sus docentes subordinados, sabemos de antemano que el nombramiento de directores implica cambios y transformaciones en nuestras actividades diarias, sin embargo, la expectativa provoca que en los pasillos preguntemos si alguien conoce de antemano al nuevo director para determinar su forma de ser, su compañerismo, su compromiso, pero lo más importante su forma de tratar a sus compañeros.

Quien dice conocerlo generalmente establece una imagen positiva, pues fue compañero de escuela o fue compañero en otro centro de trabajo, pero al mismo tiempo también sabemos que los directivos son muy diferentes cuando están frente a grupo y cuando están en el cargo administrativo.

El día de la presentación del directivo, que en este caso es por jubilación de quien le antecede, deja una desorganización, ya que en la gran mayoría de directivos que planean su salida delegan lo más que pueden sus funciones hacia los subdirectores, hacia el representante sindical o a los compañeros de su confianza, dejando mucho que desear ese último año de su trayecto administrativo.

El nuevo director presentado toma inmediatamente posesión y argumenta constantemente que se suma a un equipo de trabajo, que reconoce el esfuerzo de su antecesor por lo que la valía de los esfuerzos realizados por el grupo no se perderán, con esto cambia un tanto las expectativas de primer momento, en esta reunión inicial por regla general casi todos estamos por satisfechos con el nuevo director.

Este nuevo director que llamaremos Juan empieza a recorrer la escuela, él sabe porque así lo comenta muchos días después, que encuentra una escuela fracturada donde claramente los compañeros se agrupan en dos bandos, uno que generalmente busca el dominio de las actividades de la escuela y que tenía tratos directos con el directivo y por ende tiene mayores privilegios ( llegar con retardo, no asistir en algunas sesiones, no cumplir con planeaciones, entre otras) y por el otro lado, otro grupo que es minoritario, que se siente excluido en la toma de decisiones y que mira con rencor al otro grupo.

En la siguiente reunión el director asume un papel conciliador manifiesta claramente que va a ver cambios en la manera de trabajar, que hay que rescatar lo bueno pero que también hay que poner atención en aquello donde la gente está constantemente fallando, así que ese directivo cada vez que hay una actividad, pregunta qué problema vamos a enfrentar para la realización de una actividad dada, al principio ambos grupos a través de sus líderes manifestaban las dificultades y planes de acción para llevarla a cabo, esto llegaba al extremo de ser caótico, pues cualquier problema se politizaba, en donde

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