NOSOTROS Y EL AMBIENTE QUE NOS RODEA*

Salir al aire libre es muy emocionante para los niños. Además de las posibilidades ilimitadas de juego que ofrece, los niños pueden aprender explorando, descubriendo, inventando y resolviendo problemas. Tanto si están trepando a un árbol, saltando en un charco o rebuscando en una piscina natural de roca en una playa, siempre que salgan al exterior aprenderán algo nuevo.

La interacción con la naturaleza es de vital importancia para el desarrollo del niño, y por tanto un tema de gran interés para nosotros, Como adultos, queremos saber que nuestros niños se benefician de estímulos y entretenimiento a través del descubrimiento y la creatividad que aporta el juego experimental, y no que simplemente pasan el tiempo con videojuegos o la televisión.

Sin embargo, la realidad es que hay más niños viendo la televisión o películas, jugando a videojuegos o navegando por internet de forma habitual que jugando en el jardín o en el parque de la colonia.

Aunque en un mundo perfecto nos gustaría que los niños tuvieran la misma infancia que nosotros, nos enfrentamos a algunos obstáculos que pueden impedirlo. Hoy en día los niños ya no se relacionan tanto en la naturaleza, viven en un mundo virtual, desperdiciando lo lindo del medio ambiente que nos rodea.

Que piensan los niños de la naturaleza. Poco saben los niños de la naturaleza ya que la mercadotecnia, y la tecnología les impide explorar y tener aventuras, conocimientos, y experiencias en relación con el ambiente que los rodea, ya que existe una gran diversidad de cosas hermosas en el medio ambiente, como plantas exóticas con diferentes colores y formas la brisa del mar (quienes vivan en costas) el aire fresco y rico.

Los niños del jardín de niños Federico Froebel expresan que el sol es un foco gigante, y que cuando llueve los angelitos lloran, un niño también decía que la luna es de queso, se tuvo una actividad, la cual cada niño tuvo la oportunidad de decir y expresar lo que sabía del medio ambiente, se le dio una lupa a cada niños y empezó a explorar y relacionarse con la naturaleza, observando cada granito de arena, las hojas de los arboles, el cielo.

Esta es una buena forma de que los niños salgan de su mundo virtual ya que como he mencionado anteriormente ya los niños no salen a interactuar en su mundo real.

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