No hay competencias sin saberes

La lectura da cuenta de que, está de moda construir competencias para la educación y que en numerosos países se prestan a formularlas, para las principales etapas de la escolaridad y educación. Tal decisión obliga a la revisión de los planes de estudio y ha traído como consecuencia un debate sobre si la educación por competencias no va en detrimento de los saberes El debate se considera injustificado porque toda competencia moviliza ciertos saberes, aunque se acepta que al desarrollarse las competencias sí limitara el tiempo consagrado a los saberes. Sin embargo se hace énfasis en que, de muchos saberes que se enseñan en la escuela, pocos son los que llegan a ponerse en práctica, por ello la importancia de educar por competencias.

El enfoque de competencias es un intento por modernizar el currículum, adaptándolo a la realidad actual en todos los campos y en la vida cotidiana, dichas competencias aunque están vinculadas al mundo de la economía y del trabajo, están lejos de dar la espalda a los saberes, el enfoque por competencias les da una fuerza nueva. Los escépticos que ponen una objeción a que la escuela deba desarrollar competencias: ¿no va esta tarea en deterioro de los saberes? ¿No se arriesgan a reducirlos a regímenes racionales de congruencia, mientras que la misión de la escuela y la educación es ante todo la de instruir, transmitir conocimientos? Esta oposición entre saberes y competencias es, a la vez, fundada e injustificada: -Injustificada, porque la mayoría de las competencias movilizan ciertos saberes; desarrollar las competencias no significa dar la espalda a los saberes, al contrario. - Fundamentada, porque no se puede desarrollar las competencias en la escuela sin limitar el tiempo consagrado a la asimilación de saberes, ni sin poner en cuestión su organización en disciplinas comparmentalizadas.

No hay competencias sin saberes.

El uso nos habitúa a “saber hacer” para designar habilidades concretas, mientras que la noción de competencias parece más amplia y más intelectual. Las competencias no limitan los saberes, por lo contrario, van a ayudar a enfocarse en habilidades, aptitudes y capacidades:

1.-No se rechazan las competencias para desenvolverse en la vida cotidiana,

2.-las competencias elementales no existen sin relación con los programas escolares y los saberes disciplinares, ya que ellas exigen nociones y conocimientos de las distintas disciplinas y de cultura general que se adquiere también en la escuela. Una parte de las competencias que se desarrollan fuera de la escuela convocan a los saberes escolares,

3.- Estas últimas no agotan la gama

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