Normas De Urbanidad
Enviado por malaquias20 • 8 de Julio de 2014 • 2.233 Palabras (9 Páginas) • 324 Visitas
Normas de la urbanidad
La urbanidad no se limita estrictamente a enseñarnos las consideraciones que debemos guardar a los demás en las situaciones y casos que nos plantea la vida en sociedad, sino que una vez adquiridos estos hábitos, harán que nos sintamos más seguros de nosotros mismos y conformes con nuestra personalidad, al darnos cuenta de que nuestra persona despierta en los demás, confianza,simpatía y aprecio. Siendo en nuestros días, una baza importante a la hora de encontrar un puesto de trabajo, pues de todos en sabido que la primera impresión que se recibe de una persona, es esencial a la hora de confiarle responsabilidad, amistad o promoción, y si con el paso del tiempo esta primera impresión se confirma, no hay duda de que nos ahorrará muchos problemas con otras personas, laborales, de salud, etc.,* No nos tomaremos nunca confianza de ninguna clase con quien se conoce de poco tiempo, por más que su trato afable y campechano nos autorice para ello.* El tiempo es el que nos dará a conocer el carácter y las costumbres de los demás y por lo tanto el grado de intimidad o compatibilidad que debemos tener con otras personas.supiéramos había escuchando que se pudiera ofender con nuestras palabras.* Cuando una persona elogie a otra o a alguna de sus propiedades, procuraremos no contradecirla, aunque nuestra opinión se contraria, solo en casos excepcionales pondremos en conocimiento de unos padres, las faltas de su hijo, o a un tutor las de su pupilo, etc.un beneficio moral, cultural o económico, discutir por discutir es de necios.* Nunca preguntaremos a nadie por sus enemigos o enemistades.
* En una conversación no elogiaremos a una persona en exceso delante de otra de su misma profesión.
* Si por parentesco o amistad el trato con un superior jerárquico o laboral fuera fluido o de tuteo, en presencia de otros superiores o inferiores el trato será de usted.
* Si un superior laboral o jerárquico, nos dispensase de darle por deferencia, el tratamiento debido, podemos omitirlo en nuestras conversaciones privadas, pero nunca delante de extraños.
* En general el trato confidencial con otras personas será restringido en presencia de otras a quien ni ellas ni nosotros podamos tratar de la misma manera.
* En los juegos sociales en los que intervengamos, nunca demostraremos nuestro disgusto si perdemos, ni excesiva alegría si ganamos, cuidando de no herir el amor propio de los demás.
* Por mucha confianza que tengamos en una casa ajena, no diremos ni haremos nada que pueda desagradar, incomodar, molestar o ruborear a quien nos escuche o vea.
* La dignidad y delicadeza deben de estar presentes en todos nuestros actos, en todos los lugares y ocasiones, con mayor razón cuando hay delante quien pueda juzgarlos y apreciarlos.
* No deberemos entrar en lugares en donde se esté trabajando (talleres, oficinas, etc.,) a distraer o interrumpir a los que trabajan, y cuando vayamos a realizar una gestión, no permaneceremos allí, más tiempo del preciso.
* Para entrar en cualquier despacho, llamaremos con delicadeza a la puerta si estuviera cerrada y solicitaremos el correspondiente permiso de quien lo ocupa.
* Procuraremos concertar siempre nuestra intención de cita o visita con tiempo de antelación, con el fin de no importunar.
* Cuando en una casa o habitación, halla objetos de valor, procuraremos no fijar la vista en ellos, ni aproximarnos demasiado.
* No permitiremos que un superior, anciano, señora, etc., se levante en nuestra presencia para tomar una silla, cerrar o abrir una ventana,coger un objeto caído, o cualquier otra acción que cause molestia.
*Cuando una persona esté leyendo, no debemos colocarnos cerca para leer el papel o libro que tiene en sus manos o mesa.
* Cuando nos nombremos en alguna conversación, nos contaremos los últimos. (Don José y yo).
* Cuando estando sentados se nos acerque un superior a hablarnos nos podremos en pie, permaneciendo así, hasta que se retire o se siente el y nos indique que también podemos hacerlo.
* Poner un pie sobre la rodilla opuesta y tener las piernas cruzadas, son actos admisibles entre personas que se tratan con íntima confianza.
* Al subir o bajar una escalera deberemos ceder el balaustre a las personas mayores, ancianos, señoras, etc., si no existiera o habiendo de los dos lados se cederá la derecha.
2.- Toda imprudencia o inconveniencia que cometamos, es un arma que se volverá en nuestra contra.
* No nos tomaremos nunca confianza de ninguna clase con quien se conoce de poco tiempo, por más que su trato afable y campechano nos autorice para ello. * El tiempo es el que nos dará a conocer el carácter y las costumbres de los demás y por lo tanto el grado de intimidad o compatibilidad que debemos tener con otras personas. * Nunca hablaremos de los vicios o defectos naturales de los demás o nuestros, si supiéramos había escuchando que se pudiera ofender con nuestras palabras. * Cuando una persona elogie a otra o a alguna de sus propiedades, procuraremos no contradecirla, aunque nuestra opinión se contraria, solo en casos excepcionales pondremos en conocimiento de unos padres, las faltas de su hijo, o a un tutor las de su pupilo, etc. * No perderemos el tiempo en discutir cosas, de cuyo resultado no obtengamos un beneficio moral, cultural o económico, discutir por discutir es de necios. * Si fuésemos saludados por una persona por error, le devolveremos el saludo con amabilidad, sacándole de confusión con delicadeza y sin avergonzarla. * Nunca preguntaremos a nadie por sus enemigos o enemistades. * En una conversación no elogiaremos a una persona en exceso delante de otra de su misma profesión. * Si por parentesco o amistad el trato con un superior gerarquico o laboral fuera fluido o de tuteo, en presencia de otros superiores o inferiores el trato será de usted. * Si un superior laboral o gerarquico, nos dispensase de darle por deferencia, el tratamiento debido, podemos omitirlo en nuestras conversaciones privadas, pero nunca delante de extraños. * En general el trato confidencial con otras personas será restringido en presencia de otras a quien ni ellas ni nosotros podamos tratar de la misma manera. * En los juegos sociales en los que intervengamos, nunca demostraremos nuestro disgusto si perdemos, ni excesiva alegría si ganamos, cuidando de no herir el amor propio de los demás. * Por mucha confianza que tengamos en una casa ajena, no diremos ni haremos nada que pueda desagradar, incomodar, molestar o ruborear a quien nos escuche o vea. * La
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