Novelas

Emma Stone - Venus 19 años  - 22 años                  

Yon González – Iván 22 años – 25 años

Ellen Page - Cristal medirá 1.55 (2.7225) y pesara 59    21.7  

Avril Lavinge -  Roxanne (la mejor amiga)

Ashton Kutcher – Oliver

Andrea - Felicity Jones

Mía - Amber Heard

LOS PADRINOS

El destino ya nos tenía apartados

Capítulo 1 La historia antes de la historia, como todo empezó…

Y ahí estábamos en otra de las melosas fiestas de despedida de soltera todas celebrando y brindando felicitando a la próxima futura esposa, como si eso de casarse y tener hijos fuera la vida perfecta, no lo creo, después de la “linda fiesta”, van a casa de una soltera y empiezan a contar lo horrible que es su vida y todos los problemas que tenían en casa sin embargo ahora festejaban.

Seguramente que podían tener a alguien nuevo sufriendo, malditas, pero bueno que más se podía hacer, estaban sonriendo todo iba bien para mi, sonreía y hablaba con los demás hasta que alguien grito – ¡¿Ya se dieron cuenta?! Venus es nuestra última soltera– y todos dieron un grito escandaloso y corrieron a abrazarme yo solo las recibí un poco estresada no me gustaba que invadieran mucho mi espacio – ¿Y cuando te casas?, o ¿No quieres tener bebes? ¿Serás soltera para siempre? ¿No crees que ya te tardaste? – esas preguntas una tras otra caían, estaba a punto de mandar a todas por un tubo cuando del otro lado de la sala se escucho un muy fuerte – ¡JODER!– todas se voltearon con cara de pregunta – Pues si no te gusta, muy tu problema, Cristal– decía una de las rubias tontas que no me llevaba del todo bien – Maldita puta, Mía no voy a ti porque… JODER, ¡ayuda se me rompió la fuente!

Todas estaban pasmadas nadie hacia nada hasta que dije – Mierda– y quite a todas las chicas que estaban como en estado de shock, Cristal era la primera que iba a dar a luz, ella había quedado embarazada y tuvo que casarse 19 años apenas, pero amaba a Oliver y estaba maravillada con su bebé, llegue hasta ella y le dije vamos, a duras penas podía caminar, y una fuerte contracción la hizo torcerse del dolor y apretarme de la mano muy fuerte – Duele– decía con ojos llorosos, no iba a poder caminar a como pude la ayude porque todas las niñas tontas que habían quedado embarazadas y ahora estaban casadas y esperando un bebé seguían en shock la cargue a como pude esos 72 kg no eran fáciles camine lo mas rápido que pude afuera y pedí un taxi que se estaciono rápido y subí a Cristal apenas la conocía y se supone que todas su grandes amistades estaban ahí adentro… pero porque no la había acompañado o ayudado y ahí estaban las verdaderas amigas.

Le indicamos al taxista donde era el hospital mientras yo hablaba con Oliver que ya era la hora, que su bebé estaba a punto de venir al mundo, el taxista manejaba más loco que el de un micro y llegamos sanas y salvas, el taxista se bajo y dijo – Te ayudo– y saco a Cristal del taxi llamo a la enfermera y trajeron una silla de ruedas Cristal estaba haciendo respiraciones y trataba de tranquilizarse se veía el terror en su cara no saber mucho… me voltee a pagarle al taxista y dijo – así déjalo, ve con tu amiga te necesita– la verdad no se que lo hizo hacer ese acto de compasión pero se lo agradecí le di un abrazo ese viaje era más o menos de unos $500 le tendí $300 y me metí corriendo, no le había pagado toda la cantidad, pero a tan buena acción, había que agradecerla al menos un poco, lleve a Cristal a la sala que ya habían apartado y ella seguía respirando las contracciones cada vez eran más fuertes o eso lo reflejaba en su cara y en como apretaba mi mano y como maldecía y sus ojos se le llenaban de lagrimas la enfermera la ayudo a recostarse e hizo el procedimiento común 4cm de dilatación lo estaba haciendo muy rápido.

Llego Oliver después de unos 15 minutos se acerco y le dio un beso en su frente tomo su mano y yo intente retirar la mía pero me tenia bien agarrada ahí el alzo su cabeza y me dijo – Gracias– yo solo asentí, Cristal soltó mi mano y le dio una bofetada a Oliver – Tu me embarazaste y ahora duele mucho… yo te mato– decía entre sollozos yo me reí ante esto, Cristal se volteo y me vio – Algún día sufrirás y yo me reiré– me enseño la lengua a un modo muy infantil y yo seguí riendo – No creo, Cristal– la enfermera volvió a entrar y dijo – Estas dilatando muy rápido, el proceso normal es de 8 horas y tu lo estás haciendo en pocas horas– la enfermera se veía bastante sorprendida y Cristal solo gritaba, maldecía e intentaba hacer los ejercicios de respiración estaba muy roja estiro su mano para que yo la volviera a tomar y pues así lo hice, no era una completa extraña para mi, era la cuñada de mi mejor amiga Roxanne, pero tampoco la conocía tanto así que estaba un poco sorprendida ella apretaba con fuerza mi mano.

Quizás la primer dilatación fue rápido la siguiente fue más tardada y después de 6 horas el bebé vino sin más aviso solo la enfermera entro y grito – ¡Esta coronando, no hay tiempo para la epidural!– los doctores entraron rápidamente ya no la podían trasladar ni nada así que el bebé llegaba ahora Cristal gritaba mucho y lloraba el bebé salió rápidamente con un gran llorido, su frágil cuerpecito estaba empapado de liquido blanco, cortaron el cordón umbilical y le hicieron los exámenes pertinentes lo limpiaron bien y la enfermera lo entrego – Felicidades es un hermoso varón– al fin soltó nuestras manos y lo tomo cuidadosamente ella lloraba de felicidad, después de unos minutos conociendo su bebé dejo que el padre lo cargara y ella cayo profundamente dormida, reí un poco ante esto, seguía en estado de shock, había visto como traían al mundo un bebé ¡Eso no se ve todos los días!

Salí de la habitación y me deje caer en el piso estaba llorando, que hermoso me limpie las lagrimas y me intente recuperar no lo logre y me quede ahí llorando de felicidad, mi mejor amiga corría y me vio – ¡¿Todo está bien?!– decía un poco asustada – Todo está perfecto, entra– ella asintió y entro, me tenía que quitar de ahí si no iban a pensar que algo le había pasado a la madre o a esa pequeña vida que acababa de nacer, me levante seque mis lagrimas y me dirigí a los baños me quite el maquillaje que se me había corrido y salí, me encontré a toda la familia de ella y de él, esperando afuera a que alguien le diera razón donde estaba su hija y el nuevo, llame a Julia que era la madre de Oliver y le dije donde estaba la habitación ella agradeció y llamo a la familia que fueron inmediatamente a verlos que después los sacaron a todos por el gran escándalo pero, cuando la mamá se hubo despertado todos entraron a felicitarla yo ya no me hallaba ahí así que decidí salir, este día fue extraño y a la vez muy increíble, llame a Andrea la chica con la que compartía el departamento que pasara por mí para irnos a una fiesta, después de esperarla unos veinte minutos al fin llego me trajo ropa me cambie atrás y después volví a pasar al frente me maquille y le dije – Estoy perfecta– ella rio y nos dirigimos a la fiesta la noche era joven, sin compromisos y nosotras también, nada del mundo nos podía detener.

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