Nutrición y calidad de vida

NUTRICIÓN

Si queremos abundar en el tema de la nutrición, tenemos que considerar una cantidad de situaciones hipotéticas para tratar de tocar sus variantes. Comenzaré por definir nutrición como la acción y el efecto de nutrir. O sea, aumentar la sustancia del cuerpo animal o vegetal a través de la alimentación. La nutrición es el proceso biológico por el cual se asimilan alimentos y líquidos necesarios para el funcionamiento, mantenimiento y crecimiento de funciones vitales. En ocasiones nos referimos a nutrición y alimentación como palabras sinónimas, pero no es así. La alimentación es un acto voluntario y consciente de elección, preparación e ingesta de alimentos. Mientras que la nutrición es lo que comemos, refiriéndose a calidad y cantidad de alimentos, bebidas y suplementos de vitaminas que consumimos y como nuestro cuerpo los convierte en nutrientes.

Para nutrirnos y/o alimentarnos saludablemente, necesitamos orientación y guías. Si comenzamos por la “Pirámide Alimentaria”, podemos ver como alimentarse desde lo más recomendable, para la salud, hasta lo menos nutritivo. Esta guía fue creada en 1992 por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y ha sido revisada con variaciones importantes en el 2005. Se quedaron los seis (6) grupos alimenticios: cereales y derivados (integrales preferiblemente), verduras y legumbres frescas, frutas frescas, aceites y grasas, productos lácteos, carnes, pescados y legumbres secas. Todo ésto sería en un mundo perfecto. Existe una pirámide puertorriqueña para alimentarnos. En ella lo ideal sería: 6 onzas de frutas frescas, aceite vegetal, de oliva o aguacates. Grasa de cerdo no es recomendable.; 2 ½ tazas de hortalizas y/o habichuelas, 5 onzas de carne o aves magras que se pueden variar con pescados, semillas, granos o nueces, 24 onzas de leche o sustitutos diarios, etc. Nuestra realidad es muy diferente de lo que dictan las tablas y estudios.

Hoy día, muchos de nosotros sufrimos de problemas de salud que provienen de nuestro estilo de vida y alimentación. Más de la mitad de los habitantes de Puerto Rico están mal nutridos y sobre alimentados. Muchos factores influyen en esta situación. Me explico: vivimos en una sociedad consumerista, la crisis económica ha hecho que nuestra calidad de vida se afecte, por ende, el poder adquisitivo es menor. En las familias, ambos padres tienen que trabajar para poder pagar techo, alimento, utilidades, ropa y las necesidades básicas de sobrevivencia. Los niveles de estrés a causa de las razones mencionadas antes son altísimos, creando, en muchos hogares, disfuncionamiento de una de las partes, de ambas o de todos sus componentes. Hemos perdido la habilidad de organizar nuestro tiempo, lo que a su vez, nos lleva a hacer cosas de prisa sin pensar en sus consecuencias.

Deberíamos pensar en tener un pequeño huerto casero, en proveer a nuestros hijos con un desayuno nutritivo y balanceado siendo la comida más importante del día. El almuerzo les toca en sus centros de estudio o cuidos, las meriendas las enviamos comprando lo que podemos, que no siempre es lo mejor. Hoy día, muchas escuelas y centros prohíben a los niños comer comida chatarra en sus meriendas, obligando así a los padres a comprar con mayor conciencia, pero nadie sabe los sacrificios en los que incurren para cumplir. Nosotros los adultos, siempre dependemos de “fastfoods”, o comidas altas en carbohidratos y grasa, lamentablemente. A la hora de cenar, se torna un poco más difícil aún. La inmensa mayoría tiene que inventar con lo que hay (y no siempre es mucho, ni nutritivo), ya que el alto costo de la vida no nos permite comprar saludablemente. En un mundo perfecto deberíamos tratar de balancear lo que no hemos podido ingerir durante

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