“ONE FOOTBALL”: SU NATURALEZA JURÍDICA Y MARGEN DE ACCIÓN EN LAS INDUSTRIAS CREATIVAS

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA                                                                      SEDE BOGOTÁ

FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES   DEPARTAMENTO DE DERECHO

AVANCE INVESTIGACIÓN

“ONE FOOTBALL”: SU NATURALEZA JURÍDICA Y MARGEN DE ACCIÓN EN LAS INDUSTRIAS CREATIVAS

INDUSTRIAS CREATIVAS

SERGIO ALEJANDRO SILVA VARGAS

2021-2

“ONE FOOTBALL”: SU NATURALEZA JURÍDICA Y MARGEN DE ACCIÓN EN LAS INDUSTRIAS CREATIVAS

2. Introducción

Con el aumento astronómico del acceso a las tecnologías para la telecomunicación en el mundo, es claro que al haber mayor oferta de usuarios, también, hay emprendedores que buscan participara en nuevos mercados y en nuevos productos y/o servicios. Para ilustrar la dimensión de esto, Hootsuite y We Are Social en 2021 identificaron que “el 55 por ciento de la población mundial es usuaria de redes sociales, en un contexto en el que el 60 por ciento de la población ya es usuaria de internet”^[1]. Por eso, nuevas perspectivas se proyectan sobre los deportes, en particular, el provecho que se puede sacar al ligar la propiedad intelectual con los deportes.

Bajo ese panorama, se debe tener en cuenta que el Fútbol es el deporte más popular del mundo, en efecto, cerca de 4.000 millones de personas siguen este deporte^[2]. Así, el Fútbol pasó de ser un deporte exclusivo en Inglaterra (donde se formalizó), a convertirse en un movimiento que mueve pasiones en millones de personas. Para tomar un ejemplo el Club Regatas do Flamengo de Río de Janeiro es el equipo profesional que más seguidores tiene en su país, con cerca de treinta y tres millones de fieles hinchas se lleva tal galardón. Tanto así que el 11% de la población de Brasil se proclama seguidor de este equipo.

Colombia no es la excepción, Bernal^[3], nos ilustra el panorama de la siguiente manera:

El fútbol es el deporte más popular del mundo, más de 270 millones de personas lo practican de manera recreativa, y se calcula que en Colombia al menos 500.000 personas juegan semanalmente, teniendo en cuenta la cantidad de centro deportivos especializados en este deporte, y los principales horarios de ocupación. La categoría más común del juego en el contexto recreativo es el fútbol 5, es decir, equipos de 5 jugadores. Otras categorías son fútbol 8 y fútbol 11, con menor participación considerando una limitada oferta de canchas y el alto número de jugadores requeridos para completar los equipos

Así, al ser este ramo bastante apetecido, la manera en la cual se ve este negocio ha cambiado paulatinamente. En efecto, en su momento, el espectáculo de un partido profesional servía sin dudas para vender boletería en un estadio. Posteriormente, con el avance de la tecnología y la llegada de la televisión a color, nos topamos con ocasiones en las cuales comenzaron los patrocinios en las camisetas de los jugadores, tomando así una nueva oportunidad comercial para que los equipos tuvieran una nueva fuente de ingresos. Mismo caso ocurrió con la publicidad en forma de vallas en los partidos televisados, y con los mismos derechos de televisión comenzó una de las dinámicas más interesantes de la forma en la cual los equipos tienen al día de hoy recursos de manera periódica (aunque desigual). Paulatinamente los mismos equipos decidieron ofertar sus propios productos en forma de camisetas, objetos de colección entre otros viendo la oportunidad de que los compradores sea el público en general.

Sin embargo, hasta acá, los sujetos más activos en el beneficio directo de estas operaciones han sido los equipos profesionales. No obstante, aparecen nuevos jugadores a partir del desarrollo de aplicaciones que pueden llegar a millones de usuarios a través de un clic. Entre estas aplicaciones se destaca una en particular bastante nombrada y promocionada por demás: “One Fútbol”, disponible para sistemas operativos Android y IOS.

Así lo relaciona la OMPI^[4] en tanto expresa:

La P.I. está en el centro de las inmensas oportunidades comerciales que genera el mundo del deporte. Los derechos de P.I. (especialmente las patentes, las marcas y los derechos de radiodifusión) - y la protección jurídica que éstos conceden- contribuyen a generar valor económico a partir del deporte. Eso, a su vez, estimula la expansión de la industria del deporte, permite que las entidades deportivas financien eventos deportivos de gran resonancia y constituye un medio de fomentar el desarrollo del deporte. Todas las operaciones comerciales de patrocinio, comercialización, radiodifusión y medios de comunicación están basadas en derechos de P.I.

La industria del deporte tiene una incidencia cada vez mayor en la economía mundial, concretamente, en la creación de empleo, en la inversión en infraestructura pública y en la movilización de recursos. Se prevé que los ingresos mundiales que genera la industria del deporte, incluidos los acuerdos de patrocinio, los beneficios de taquilla, los derechos de los medios de comunicación y la comercialización asciendan a 133.000 millones de dólares EE.UU. en 2013, en comparación con los 114.000 millones de dólares EE.UU. registrados en 2009. Se estima que el volumen de negocios global anual en relación con los productos deportivos (equipo, prendas de vestir y calzado) es de unos 300.000 millones de dólares EE.UU.

3. Descripción del problema

Pasemos entonces a abordar esta aplicación móvil. Y es que si bien tenemos una especie de nueva revolución de las tecnologías, no es menos cierto que toda actividad económica debe tener una regulación, máxime cuando se habla de propiedad intelectual.  Por eso, en cuanto a Colombia el registro de marca se solicita ante la Superintendencia de Industria y Comercio, y como lo refleja Lozano^[5], se deben tener en cuenta los criterios de Clasificación Internacional de Niza de la OMPI. Sin embargo, para Sarmiento^[6]

Con respecto a la protección del software, se puede entender que debe ser considerado como una obra literaria protegida mediante el Derecho de Autor, teniendo en cuenta que emplea un lenguaje de programación con una semántica y una sintaxis definidas, equivalente a los idiomas naturales.

Le sigue Dirección Nacional de Derechos de Autor^[7] al señalar que:

En este caso, el software está expresado mediante el código fuente de la aplicación, por lo tanto, se debe registrar en la Dirección Nacional de Derecho de Autor, en la categoría de obras literarias y artísticas. Este registro otorga seguridad jurídica a los titulares “respecto de sus derechos autorales y conexos, da publicidad a tales derechos y a los actos y contratos que transfieren o cambien y contratos que transfieren o cambien su dominio y otorga garantía de autenticidad a los titulares de propiedad intelectual y a los actos y documentos a que a ella se refieran”

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