OPINION DE TRANSPORTE PUBLICO
Enviado por DONATO97 • 6 de Noviembre de 2014 • 502 Palabras (3 Páginas) • 219 Visitas
El Sistema de Transporte de Lima es un sistema de transporte público impulsado por la Municipalidad Metropolitana de Lima que se encuentra en proceso de implementación. Este tiene como objetivos reducir el número de rutas de transporte actuales, renovar la flota vehicular, retirar de circulación vehículos con muchos años de antigüedad o con poca capacidad de pasajeros e integrarse con los demás sistemas de transporte masivo como el Metropolitano y el Metro.
Sin embargo, con la ley de la oferta y la demanda, se opone mucho de ser un servicio. El sistema es un negocio cuyos empleados (en su vasta mayoría del sector popular) sobrellevan a su modo, respetando a regañadientes las leyes de tránsito.
Tomemos como ejemplo el cinturón de seguridad. La ley lo exige obligatoriamente, pero no define bien las características y estado del cinturón. Al observar el estado en que se encuentra el cinturón de seguridad de cualquier micro comprobamos que su uso es meramente simbólico.
El trato a los pasajeros y el trato hacia los conductores y cobradores es una muestra de intolerancia y neurosis parte de un círculo vicioso. Los pasajeros andamos a la defensiva porque nos quieren cobrar más o porque no nos dejan en la esquina deseada. Los horarios que maneja cada línea son impredecibles puesto que dependen de si suben pasajeros o no, por lo que afecta la puntualidad, el bienestar y la relación entre el pasajero y el conductor/cobrador. No existe el concepto de servicio al cliente, pero tampoco existen servicios para estos trabajadores.
El Urbanito, única línea autorizada en el centro histórico. Parte en Breña, luego la avenida Zorritos, Malvinas, Argentina, Plaza Unión, Colmena, Plaza San Martín, El Hueco, Mesa Redonda, Paruro, Gamarra. Sólo puede detenerse a recoger pasajeros en paraderos autorizados. Pese a esta norma, no existen paraderos en el centro histórico. El conductor se detiene a recoger siempre que haya un semáforo en rojo. La confusión de los pasajeros los lleva a pensar que el sistema de paraderos no funciona o que es incómodo e inútil. Se paran en una esquina pero el conductor no hace caso. “Cualquier esquina no es paradero”. Si el semáforo da luz roja, si se convierte en paradero. Las personas se quejan y el conductor reniega de la pesadez de los peruanos.
Por otro, se ve frecuentemente que la música en ALTO VOLUMEN es una distracción para el conductor porque generan un ambiente de tensión. La ley no contempla esto puesto que este es un sistema que ellos “dominan”. Los pasajeros que cuentan con reproductores portátiles y audífonos se ven obligados a subir el volumen de sus aparatos, dañando su audición a mediano y largo plazo. Éste se convertirá en un problema social casi irreparable.
Las personas ya están acostumbradas a todo esto. Por ejemplo, la gente no percibe conscientemente la estridencia callejera, cuyo resultado mediato es una sensación
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