ORÍGENES DE LA POLÍTICA

LA POLITICA EN LA HISTORIA.

Conceptualización de lo que es la política.

En la lectura del texto Lo que es la Política, nos argumenta que viene del vocablo “polís” lo cual significa “ciudad” y por extensión es donde habitan permanentemente la población. Así se forma el concepto que es la ciencia que se dedica a estudiar las acciones que realiza la población en comunidad para organizarse y funcionar como una unidad.

La política se identifica con las acciones de gestionar decisiones para resolver conflictos adecuadamente y en forma asertiva evitando así la confrontación violenta y agresiva de las guerras. Pretende crear un clima de confianza en la consecución de una coherencia social y beneficiosa para todos los involucrados.

Se define también como el ejercicio de poder en relación de un conflicto de intereses, son acciones que aseguran a un grupo representado la forma de conseguir los objetivos propuestos en la acción de gobernar. Se dice que cuando la política no es efectiva y presenta fallas con errores de gestión, sobreviene el conflicto inevitable de la guerra.

Desarrollo evolutivo del ejercicio de la política en el desarrollo histórico de la sociedad.

Los antecedentes de política occidental se rastrean en los escritos que sobre el gobierno y sus acciones se presentaban en los textos griegos, particularmente en los trabajos de Homero, Hesíodo, Tucídides, Platón, Jenofonte, y Eurípides. El primer escrito relacionado con el quehacer político y la formación del sistema de gobierno lo realiza Platón, en su dialogo “La República”, donde analizó los tipos de sistemas políticos y los resumió en estudios más orientados hacia la literatura y la historia y aplicó un acercamiento que se entiende más cercano a la filosofía. De manera similar, Aristóteles le dio forma al análisis de Platón al incluir evidencia histórica empírica en su análisis.

Para los griegos la única esfera válida, la realmente existente, es la esfera pública (bien común) y no la privada (interés particular). Pensar en el bien común supone anteponer lo mejor, objetivamente, para la comunidad a tus propios intereses. Frente a la razón (esfera pública) están los sentimientos y deseos particulares (esfera privada); en Rousseau la esfera pública es masculina y la esfera privada es la femenina porque la mujer no es capaz de anteponer el bien común y se usar la razón.

Durante el dominio de Roma, historiadores famosos como Polibio, Tito Livio y Plutarco documentaron el ascenso de la República Romana, y la organización e historia de otras naciones, mientras estadistas como Julio César, Cicerón y otros nos proveían con ejemplos de las políticas y guerras de Roma como república y después como imperio. El estudio de políticas durante esta era fue orientado hacia el entendimiento histórico, y entendimiento de métodos de gobierno y la descripción de los mismos.

Con la caída del Imperio romano, emergió una arena más difusa para los estudios políticos. El ascenso del monoteísmo y en particular para la tradición occidental, el Cristianismo sacó a la luz espacio nuevo para la política y la acción política. Durante la Edad Media, el estudio político s e difundió a las iglesias y cortes. Trabajos como La ciudad de Dios de Agustín de Hipona sintetizaron las filosofías y tradiciones políticas de esa época con aquellas del Cristianismo, redefiniendo las fronteras entre lo que era político y lo que era religioso. La mayoría de las preguntas alrededor de la relación entre la iglesia y el estado fueron clarificadas y contestadas en este período.

La influencia de San Agustín y sobre todo la Santo Tomás de Aquino, dan conformación a un estado gobernado por las ideas teológicas donde la idea de Dios es todo, su poder se extiende por encima del pensamiento del hombre, es directo, inamovible, no da a lugar a que el hombre cuestione sobre su creencia religiosa mas que como un poder absoluto e irrefutable. Por ello diríamos que es un estado gobierno político religioso que impero durante toda la edad media considerando sus ideas en la cumbre máxima en los siglos XI y XIII y deviene ya en el siglo XV con el pensamiento como poder del hombre que razona, duda y cuestiona pero no se deshace de la idea de dios.

Para Santo Tomás de Aquino el ser de dios es “verbo”, es la idea primera generadora de todo, basándose en Aristóteles, da peso al argumento del primer motor, como cuestión ineludible para la creencia en la religión católica cristiana, es la explicación de todo que no se puede refutar y ni siquiera razonar en ello porque es superior al hombre. Es entonces que manifiesta que dios es perfecto y el hombre es perfectible y con la disyuntiva de seguir el camino del bien o del mal, estableciendo una moral que domina su ser en el buen comportamiento. Por ello indica que “Es un todo ordenado y organizado, el hombre es susceptible de la mejora constante, lo moral impera en el bien nacer individual y por consecuencia en el bien social. (El bien común es algo que no se puede omitir y está por encima del bien individual.)”*

Así la moral impera sobre el derecho y va en relación directa con las virtudes, las cuales califica como intelectuales y morales.

Establece en forma jerárquica la ley de dios sobre todo lo demás, entendiéndose sobre lo natural y las acciones humanas, dios gobierna al mundo desde todo punto de vista, ético moral, social político y económico.

La parte central de la justicia es la virtud que regula la conducta de los hombres, viene de dios y para establecer las relaciones sociales entre los hombres, lo divide en derecho divino en l que no hay discusión, el derecho natural y el positivo cuando relata entre los hombres las relaciones de contrato público o privado.

En el pensamiento filosófico el bien común está en las relaciones de trabajo se dan entre grupos de mutua ayuda como son las cofradías y los gremios laborales de barrios y patronos del los pueblos. El señor dispone de sus tierras, de todo lo que hay en ella, y con el pretexto para beneficiar la existencia de sus siervos, aunque explote y expropie el fruto del trabajo de todos los que dependen de él.

El periodo del surgimiento de los estados nacionales y el surgimiento de las naciones como tales se da entre los siglos XV y XVI, cuando en España se establece el estado nación que se unifica el poder con las ideas católicas y se expulsa a los que son de otras religiones. En Inglaterra, se presenta la diferenciación de poder de la iglesia católica romana con la del poder de la corona representado en Enrique VIII y la denominación de la iglesia anglicana como protesta. El surgimiento del protestantismo calvinista y luterano dan las circunstancias

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