Obra

De su cuarto, eran como las 4 de la tarde. Su mirada estaba perdida. Hacia unos 3 meses que Marck se había ido, sin dar explicaciones ni despedidas. Desde entonces, tenía esa expresión en el rostro, mirando sin mirar, con las pupilas fijas en la nada y a la vez, en todo. Miro al cielo y sintió como la brisa de la tarde se movía las nubes del cielo,. Miro el sol, que comenzaba a tornarse anaranjado, anunciando que el final del día se acercaba. Se dirigió sus pensamientos hacia el sol, como si dijera “Sol, tu que en tu camino todo lo ves, dime, ¿Dónde está?, ¿Está bien?, ¿Aún me recuerda?”. Luego, se acordó del viento que acariciaba su delicado cuello y pensó “Viento, que recorres la tierra, ¿has visto a mi amado en tu camino.

Una lagrima traicionera cayo de sus ojos, como una extraña gota de lluvia, que cae del cielo despejado. “Si lo haz visto Viento, llévale un beso de mis labios…sol, si en algún lugar del mundo lo viste, feliz con otra, entonces calma mi dolor con tus rayos... En ese momento, como si no quisieran contestar, ambos desaparecieron, el sol bajo el horizonte y el viento en la amplitud del cielo. Luego volvió a su cuarto.

"Noche que ampara el lamento

Día que trae la esperanza”

La noche extendía su manto de oscuridad. En su cama, dejaba que las lagrimas escaparan, mientras recordaba sus días al lado de Marck recordaba el día que su corazón le traiciono,. aquel día en que le planto un beso a su amado se quedo frió no se esperaba ese gesto , esperando lo peor , trato de huir con lagrimas en los ojos pero Marck la detuvo agarrándola x el brazo atrayéndola a su cuerpo en ese momento la miro a los ojos i le dijo …

R - No te apartes de mí, he esperado tanto...

y apoyo su cabeza en el espacio entre el cuello de akeia dama y su hombro como si no tuviera mas fuerzas … vinieron tb a la memoria de akellos dias , k pasaban echads en el jardin rodeads de aromas de flores y del incesante movimiento de la naturaleza tb recordó sus noxes akellas k la luna se volvia roja ruborizada por la pasión de los amantes , recordaba las caricias de Marck , sus besos , su amor sin embargo, todo eso un día se acabo , de un momento a otro se fue sin decirle nada ni siquiera adiós, no hubo peleas, reproches, todo estuvo bien, hasta que se fue, sintió que ya no podía seguir llorando, no por ganas ni voluntades, sino por que su alma y su cuerpo no daban más. Decidió dormirse, no sin antes dedicarle su último pensamiento a eL

“Quizás mañana vuelvas...” …..

“Cuando le veo en la noche

Sin poderle contestar

Es caja de resonancia

Mi pecho con su reproche”

...