Organización del nivel inicial

Organización del nivel inicial

El Nivel Inicial es el primer tramo de la estructura académica del Sistema Educativo Dominicano y se organiza en dos ciclos atendiendo al desarrollo de los niños y niñas; un Primer Ciclo que abarca las edades de 0-3 años y un Segundo Ciclo que comprende las edades de 3-6 años. Hasta los tres años se cumple un período importante del desarrollo, porque se consolidan procesos que comenzaron desde la concepción o porque estos mismos procesos adquieren otros énfasis. A partir de los tres años los niños y las niñas inician nuevos procesos que adquieren otra dimensión al ingresar a la Educación Primaria. En la actualidad los programas de atención y educación en la primera infancia se destinan a dos grupos: menores de 3 años y mayores de 3 años (UNESCO).

Los diversos estudios e investigaciones en el campo de la neurociencia y la psicología evidencian que durante los primeros años de vida, el cerebro pasa por una serie de cambios extraordinarios que son determinantes en el posterior desarrollo y 19 DISEÑO CURRICULAR NIVEL INICIAL aprendizaje a lo largo de la vida (Fujimoto, 2001)1 . Los científicos han descubierto que durante los primeros tres años de vida, el cerebro del niño y de la niña es tan maleable que es capaz de sobreponerse a daños producidos en etapas anteriores. Esta posibilidad se mantiene, aunque en menor medida, hasta los 10 años. La organización por ciclos permite establecer rangos amplios de desarrollo que respetan los procesos de crecimiento y aprendizaje continuo, en los cuales se diferencia una gradualidad que va a estar determinada por los logros de aprendizaje esperados en cada etapa, siempre respetando el ritmo individual de cada niño y niña.

Primer Ciclo

Está dirigido a grupo de niños y niñas de 0 hasta los 3 años. En este Ciclo la intervención oportuna apoya los cambios asociados al desarrollo, que de manera natural ocurren en los niños y en las niñas. Se propician espacios, tiempos y recursos que posibilitan la exploración, observación y el desplazamiento para conocer el mundo que les rodea. Se inicia el proceso de representación de objetos y acciones y de la simbolización. En estas edades, la calidad de la alimentación, el respeto al ritmo biológico, la higiene, el desarrollo del lenguaje y el ritmo individual son fundamentales para asegurar el desarrollo adecuado del niño y de la niña. Las estrategias de atención en estas edades involucran a la familia, la comunidad, organizaciones no estatales y al Estado, quienes trabajan de forma articulada para asegurar servicios de calidad dirigidos a este grupo etario.

Segundo Ciclo

Este Ciclo comprende el segmento poblacional de niños y niñas de 3 a 6 años. La intervención en estas edades promueve el desarrollo de la comunicación oral y escrita, una mayor autonomía como parte del proceso de socialización, así como un desarrollo físico que implica movimientos más seguros y coordinados. Considera la interacción con otros/otras como parte importante del proceso de aprendizaje. En esta etapa se potencializa el desarrollo integral desde las múltiples experiencias en que se van involucrando los niños y las niñas, a través de los cuales van logrando una mayor apropiación de su medio natural, social y cultural. El niño y la niña sienten necesidad de expresarse y comunicarse intencionalmente a través de gestos, 1 Intervención del Dr. Fraser Mustard, fundador y presidente del Instituto Canadiense de Investigaciones Avanzadas. Conferencia “Invertir en el Futuro de los niños”, auspiciada el Banco Mundial el 10 de Abril de 2000. Washington DC, USA20 MINISTERIO DE EDUCACIÓN dibujos, el juego y la palabra. Avanzan en el dominio del lenguaje, desarrollando el vocabulario, utilizando frases, oraciones, interpretando y comprendiendo cada vez más al interactuar con otros.

El desarrollo moral cobra especial importancia en este período. El pensamiento del niño y de la niña se caracteriza por ser imaginativo y rico en fantasías. Se inicia el razonamiento, con la utilización de una lógica rudimentaria y se operan importantes cambios en el orden de la construcción de las nociones de espacio, tiempo y causalidad.

Los y las educadores y la familia deberán asumir estos logros esperados por etapa como orientaciones para la toma de decisiones pedagógicas, sin que se restrinja el potencial de los niños y de las niñas en todas las edades.

Las experiencias estables, ampliadas, oportunas y pertinentes en todas las áreas del comportamiento humano contribuyen a la formación de la estructura cerebral de los niños y de las niñas de 0 a 6 años (Peralta, M.V., 2008)2 . En el ámbito del aprendizaje esto tiene especial importancia, pues fundamenta el principio del aprendizaje a lo largo de la vida.

Al momento de implementar el currículo se organizan los niños y las niñas de acuerdo a las estrategias de atención y al contexto. Para todos los grupos se considerarán las características propias de los niños y niñas, tomando en consideración las diferencias individuales, mostrando apertura y actitud de acogida ante las manifestaciones distintas en perspectiva de atención a la diversidad.

Naturaleza del nivel inicial.

El Nivel Inicial abarca la atención que reciben los niños y niñas de 0 a 6 años desde distintas estrategias. El Nivel Inicial propicia la formación integral de los niños y las niñas de 0 a 6 años, al promover el desarrollo de las competencias fundamentales y el despliegue de sus capacidades cognoscitivas, de lenguaje, físico-motriz y socioemocionales.

Los primeros años de vida del niño y de la niña son decisivos para su desarrollo pleno como persona y para su capacidad de integración al contexto sociocultural en el que se desenvuelve. En esta etapa se estructuran las bases neurológicas, físicas, cognitivas y psicológicas de la persona que estarán presentes a lo largo de la vida y que se consolidan en sucesivas etapas de desarrollo. En este proceso son fundamentales las experiencias y las oportunidades del niño y de la niña para relacionarse con su medio y con las personas que le rodean.

La atención en la primera infancia se concibe desde un enfoque de integralidad y de derechos, incluyendo una serie de componentes tales como identidad ciudadana, salud, protección, recreación y educación. Asimismo incluye la necesaria participación de la familia y de la comunidad como actores y escenarios naturales del desarrollo de los niños y niñas en esta etapa. Las transformaciones socio-económicas, científicas y culturales de la vida actual impactan el contexto donde se desenvuelven los niños

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