Orientacion Vocacional
Enviado por moonloss • 7 de Julio de 2011 • 1.248 Palabras (5 Páginas) • 2.391 Visitas
LA IMPORTANCIA DE UNA ORIENTACIÓN PROFESIONAL DENTRO DE LAS CURRÍCULAS DE LAS CARRERAS UNIVERSITARIAS
Por Lic. Flavia Lorena Vecellio Reane
La vocación no se resuelve de una sola vez y para siempre. El crecimiento y las transformaciones que trae la vida determinan modificaciones que afectan también a todo lo que se refiera a lo laboral y profesional.
El hombre experimenta tres momentos de grandes reflexiones y planteos respecto a su desarrollo laboral. El primero se vive en la adolescencia, cuando el joven, al finalizar su formación media, debe elegir la carrera que seguirá.
En segundo término, el nuevo momento de replanteo se presenta al promediar los estudios de la carrera elegida, cuando el estudiante se aproxima a enfrentar los conocimientos teóricos con el ejercicio real de su profesión. En este momento es cuando se necesita una reorientación que permita la integración entre la teoría y la práctica.
Finalmente, la persona conoce un tercer momento de cambios y reflexiones. Este se da en la vejez, cuando el hombre se reencuentra con el tiempo libre y debe aprender a volver a vivir con él.
De estos tres momentos, es el primero de ellos el que más ampliamente es abordado por la mayoría de los que se dedican a lo que se denomina Orientación Vocacional. Vemos así como los jóvenes estudiantes de entre 17 y 19 años, son frecuentados, incluso en los mismo ámbitos educativos en los que están terminando su formación media, por profesionales de la Psicología, ofreciendo las conocidas charlas orientativas y test famosos. Es más, también cuando esos mismos estudiantes estaban finalizando su primera etapa educativa formal, (ya sea en la antigua escuela primaria, a los 12 años, o el actual EGB, a los 15) recibían, en no rara oportunidad, la oferta, constructiva por cierto, de someterse a esos test que, a los 12 años, generan una peculiar sensación entre curiosidad, miedo, y divertimento.
Los adultos mayores, que están ya comenzando la etapa de su retiro profesional, no es común que realicen test para saber qué hacer de aquí en adelante con su tiempo libre. Pero sí es más frecuente que un profesional sea visitado por ellos en busca de apoyo psicológico ante esa sensación de pérdida que indefectiblemente se produce cuando se deja atrás el ejercicio de una profesión que lo ha hecho sentir pleno como ser humano y, en el mejor de los casos, también le haya permitido vivir tranquilo en el aspecto económico. Es que cuando el trabajo que se realizó para la subsistencia no sólo fue abordado como salvación monetaria, sino también, y fundamentalmente, como respuesta al llamado interno conocido como Vocación, se deja, al momento del retiro, no sólo un ámbito laboral... Se dejan amigos, rituales, costumbres... En síntesis: se deja atrás el proyecto de vida elegido. Por ello, es de importancia capital que la familia de quien está enfrentando esta crisis (entendemos crisis como cambio) personal sepa acompañar con afecto, paciencia y creatividad a quien está abandonando, por razones de edad o de salud, cosas muy queridas.
Pero algo distingue el tercer momento del segundo, que creemos es el más olvidado de estos tres: en el segundo momento se está definiendo claramente el proyecto de vida, que no sólo, como dijimos, le permitirá a la persona subsistir, sino que también concederá la gracia de ser feliz con lo que se hace. Sin embargo, muchas de estas personas, que están atravesando la segunda crisis vocacional de su vida, ni piensan en mantener una charla orientadora que le facilite encontrar su propio camino, ni sus ámbitos le acercan la opción pertinente.
Cuando el segundo momento, la segunda crisis vocacional, se produce es cuando más abandonos a carreras universitarias casi concluidas acontecen. Vemos así cómo, casi licenciados en Publicidad, dejan de cursar porque encuentran que el Marketing es lo suyo, y, la mejor de las veces, comienzan un estudio
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