Origenes De La Escuela Publica

TEMA 1 Orígenes de la escuela pública

Mientras Diderot tenía que luchar contra los ataques de la iglesia y las prohibiciones del estado, para llevar a término su enciclopedia, otras voces se levantaban para pedir una intervención innovadora del estado en el campo de la instrucción, tradicionalmente confiada a la iglesia. En 1763 se publica el Essai d’éducation nationale de Louis René de la Chalotais(1701-1785). En él protestaba contra la tradicional exclusión de los laicos de la enseñanza y reivindicaba una educación que dependiera solo del estado, porque decía. 2es justo que los jóvenes del estado sean educados por personal del estado”. Él presentaba un plan para el establecimiento de escuelas, con sus correspondientes programas, en la que tenían una gran importancia la enseñanza de la historia y de las ciencias naturales; se oponía a la educación democrática.

En Alemania, Johann bernhard Basedow (1723-1790), sostenía el laicismo y el estatismo de la enseñanza: “Aquí no existen católicos, ni leuteranos, ni reformados, sino solo cristianos. Nosotros somos filántropos y cosmopolitas.. Nosotros queremos formar solo Europeos”

En su relación a los filántropos de 1768 “Continuamente se oyen lamentos acerca de que el organismo de las escuelas y de los estudios ha decaído y no funciona, pero nadie podrá decir en que periodo del ultimo milenio haya estado en mejores condiciones.. En cada estado es necesario un ministerio de gran autoridad para la educación y la instrucción”.

En Francia tenemos a Mably, hermano de Condillac, que en su De la législation ou principes des lois (1776) imagino un dialogo hablando con desprecio de los “maestros mercenarios, cuyo objetivo es ense4ñar tristemente en un collage un poco de mal latín y muchas tonterías. No tienen ninguna idea de la sociedad y de los recursos que la mueven o hacen florecer, pretender el honor de educar a los ciudadanos”.

Y en Italia Filangieri que, en el libro IV de la scienza Della legislazionr (1780) trata “De las leyes que se refieren a la educación, a las costumbres y las instrucción pública.. Pero para ser universal no debe ser uniforme. Desde un principio divido al pueblo en dos clases. En la primera comprendo a todos aquellos que sirven o podrían servir a la sociedad con los brazos, en la segunda a aquellos que la sirven o pueden servir con sus talentos”.

Estábamos en 1760 y María Teresa expresaba con absoluta claridad una toma de conciencia determinante en la historia moderna. En 1773 se suprimiera la orden de los Jesuitas. La iglesia católica intentara después reaccionar a este determinante cambio de rumbo de la historia moderna.

El principal inspirador de la reforma fue Ignaz von Felbiger (1724-1788) que ya estuvo presente en una iniciativa análoga; a él María Teresa confío la elaboración

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