“Otro lugar, otro tiempo”
Enviado por gerardogtz • 29 de Noviembre de 2017 • Trabajo • 374 Palabras (2 Páginas) • 130 Visitas
“Otro lugar, otro tiempo”
Don Aurelio se levantó de la cama sintiendo la cabeza pesada; sus piernas estaban débiles y temblaban por el frío. La aurora era un pequeño pueblo a las orillas de un gran lago, el cual hacia que el ambiente se sintiera mucho más frío de lo que el termómetro marcaba, aun así, ese día el frío era descomunal y no era invierno aún.
En cuanto se logró incorporar, tuvo una sensación extraña, algo no estaba bien. Sus ojos recorrían rápidamente la habitación. Era una habitación muy amplia y rústica, la cama se encontraba en una esquina, pero esa no era la habitación donde Don Aurelio se había dispuesto a dormir la noche anterior, o la anterior a esa.
Había un gran reloj de madera en la pared frente a la cama, pero sus manecillas se encontraban estáticas. El señor intentó tranquilizarse, pero su corazón latía cada vez más de prisa. ¿Qué hacía en esa habitación? ¿Qué hora era? ¿Alguien lo estaría esperando afuera?, cientos de preguntas se formulaban en su cabeza en ese momento, ninguna con una respuesta. Inesperadamente el reloj sonó y una pequeña nota salió de su interior, como si se tratara de un ticket de estacionamiento.
Don Aurelio se dirigió a tomar la nota, sus manos temblaban y lo único que alcanzo a leer fue “Es momento de saber la verdad, la isla te espera” antes de que un fuerte viento hiciera volar el pedazo de papel. El viento provenía de la puerta, la cual se había abierto, dejando al descubierto a 3 pequeños niños que inmediatamente le recordaron a sus hijos cuando estos eran pequeños y el aún era joven.
La habitación era solo eso; no había más recamaras y la única puerta solo dirigía al gran lago de la Aurora. Los niños guiaron al señor a un extraño camino que partía al lago en dos. Caminaron varios metros hasta llegar a un pequeño carrito de madera sobre unos rieles que se impulsaba con velas como si de un barco se tratara.
Don Aurelio no sabía que era lo que hacía ahí, ni quienes eran esos niños, lo único que sabía era que se dirigía a la isla y que, si había una respuesta, el la encontraría allí…
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