¿PARA QUE REFLEXIONAR SOBRE LA PRACTICA DOCENTE?

¿Para qué reflexionar sobre la práctica docente?

La reflexión sobre el actuar docente no se debe realizar cada Reunión de Consejo Técnico ni después de cada evaluación bimestral, sino al final de cada jornada laboral, autoevaluando las actividades que resultaron significativas, las metodologías adecuadas, los aprendizajes esperados alcanzados y, por el contrario, las situaciones que obstaculizaron o la razón de hacer ajustes a la secuencia didáctica que se preparó con anterioridad a la sesión ejercida.

Puede manejarse un diario laboral para poder analizar mejor en qué aspectos negativos se cae de manera consuetudinaria y así obtener el factor que hay que atacar con preparación por parte del docente. De esta manera el maestro reflexionará los puntos fuertes que obtiene en su intervención docente y sus aspectos débiles.

Otra manera de obtener una reflexión sobre ¿cómo estamos ejerciendo nuestra profesión?, ¿hemos dado buenos resultados?, ¿qué hay que mejorar?, puede ser a través de la escalera del rezago para identificar por grado, asignatura y alumno lo que requiere mayor trabajo para que cada uno de ellos conozca y se apropie del conocimiento.

La ruta de mejora escolar es ideal para establecer los mecanismos que atacarán a los factores que estén provocando rezago educativo, pues en ella intervienen padres de familia, director, maestros y alumnos.

Todo lo anterior es útil para que el maestro vaya realizando ajustes, buscando teorías y apoyo de compañeros docentes para implementar estrategias que permitan al maestro ser un mediador eficiente de la enseñanza, con la finalidad de buscar avanzar en el camino hacia la mejora escolar donde los alumnos alcancen el perfil de egreso y las competencias para la vida referidos en el plan y programas de estudio, donde cada educando pueda resolver los problemas que se le presenten en su vida cotidiana y tener las herramientas para seguir aprendiendo de manera autónoma.

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