POEMA DE REFLEXIÓN EL ÚLTIMO BESO

Como todas las mañanas desde hace ya 6 años me despertó mi madre para ir a la escuela

Había pasado mala noche, con pesadilla sobre monstruos y me costaba trabajo levantarme

A los pocos minutos mi madre volvió a despertarme, esta vez con más premura

Se está haciendo tarde hijo

Me levanté rápidamente apenas me lavé la cara, tomé el desayuno en un abrir y cerrar de ojos

Ahí estaba mi madre diciéndome: come despacio hijo te vas ahogar

Con la prisa del momento le contesté de mala manera ya lo sé mamá, no empiezes a regañarme

Aún tuve que soportar las preguntas de rigor

Llevas el almuerzo, te lavastes los dientes, tienes listos los libros

Yo aún más impaciente, levantando la voz le contesté de mala manera que sí mamá

Ella sonrío suavemente y me dijo:

Anda hijo dale un beso a tu madre y ve con cuidado a la escuela

Alce los hombros con fastidio, y le dije muy enfadado, mamá ya es muy tarde

No tengo tiempo para eso

Está bien hijo, ve de prisa, que Dios te bendiga

Aún retumban mis propias palabras en mis oídos

No tengo tiempo para eso con la prisa y el enfado

Me pase por alto un leve destello de tristeza en su mirada

Mientras iba corriendo hacia la escuela, estuve a punto de regresarme

A darle un beso a mi madre

Pues sentí un nudo en el corazón

Pero mis compañeros empezaron a llamarme

Con qué escusa regresaría, qué iba a darle un beso a mi madre

Ah, se hubieran reído de mí

De todas formas al regresar a casa después de las clases verla a mi

Madre en la puerta de mi casa, esperándome como siempre, temerosa de

Que me suceda algo, impaciente si tardo unos minutos

Ese día se me pasó volando en la escuela

Entre clase y clase, juego y almuerzo, se me había olvidado el incidente de la mañana.

Sin embargo esta vez, apenas sonó el timbre, salí corriendo a mi casa sin detenerme.

Desde la esquina esperaba divisar la figura de mi madre en la puerta

Esperándome, pero no había nadie esta vez pensé que estaría dentro entretenida en algo

Antes de tocar el timbre, salió a la puerta mi padre, pero era mi padre, aquel hombre

Era mucho más mayor de lo que siempre había parecido, con los hombros caídos,

Los ojos hinchados y un profundo ado de tristeza le rodeaba,

Mi corazón empezó a latir alocadamente presintiendo algo apenas me salió la voz

Para decirle, qué pasa papá, mamá está bien en un suspiro me contestó,

Tu madre hijo, sufrió un ataque al corazón, esta mañana, su muerte fue

Instantánea, nadie se enteró hasta que vinieron a verla, y la encontraron mal tendida en el pasillo

Todo fue muy rapido hijo, se fue nuestro ángel.

Un soyoso salio de su garganta

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