POR FIN DESCUBRÍ QUIEN ERA “X” MARIO ALFONSO HERRERA MEJIA.

POR FIN DESCUBRÍ QUIEN ERA “X”

MARIO ALFONSO HERRERA MEJIA.

“Dame un pez y cenaré esta noche, enséñame a pescar y cenaré siempre”

Lao set.

Nos encontramos en pleno siglo XXI, los avances tecnológicos nos invaden día a día; de igual forma se han realizado nuevos descubrimientos científicos, sin mencionar que la comunicación es cada vez más fácil. Todo lo anterior con el fin de hacer nuestra vida más fácil, placentera y duradera. En la actualidad, los gobiernos de diversos países apuestan por la formación y capacitación de los jóvenes, ya que encuentran un punto de convergencia al afirmar que el desarrollo global será posible solo si se cuenta  con una población capacitada educativamente (revista iberoamericana de educación, tomo 9).

Ahora bien resulta impredecible el hecho de indagar los posibles motivos de las bajas calificaciones obtenidas en diferente clase de pruebas realizadas por entidades contratadas por el estado, las cuales de una manera u otra excluyen a muchos jóvenes de la educación superior, terminando de esta manera con las aspiraciones de estas personas a capacitarse como profesionales.

Es necesario enfocarnos en un área específica como son las matemáticas y más aún el álgebra, la cual es la que presenta el más alto nivel de deficiencia académica, hecho que no solo ocurre en nuestro país, y lo vemos reflejado en diversas investigaciones como lo son  “ICME 3” (1976), Escuela Superior De México (2011) y otras más de renombre y reconocimiento mundial.

Resulta cruel e irresponsable culpar solo a los jóvenes estudiantes por tales resultados, ya que si tomamos en cuenta que la metodología de los profesores incide de manera directa en la forma como aprenden los alumnos. En este  momento es irremediable dejar de preguntarnos si octavo es el grado adecuado para comenzar a desarrollar en los jóvenes un pensamiento algebraico. Agudelo Valderrama (2002) nos invita a promover dicho pensamiento desde la escuela primaria, idea que cobra fuerza cuando se tiene en cuenta que los profesores deben de replantear  su manera de enfocar el álgebra, ya que por décadas la han aislado como una rama  más de las matemáticas o simplemente como una materia m{as dentro de un cronograma estudiantil.

Basado en experiencia propia durante  mis estudios en secundaria, se admitía que   aquel estudiante  que dominaba   un tema es aquel que lograba  resolver  gran cantidad de ejercicios y con una aparente facilidad; Resulta parecer cierto, ya que esto se veía  reflejado en el  boletín de notas, hecho que a pesar de los años sigue siendo así. Ahora luego de casi 17 años de haber cursado octavo por fin logro entender qué sentido tiene hallar el valor de “x”, ahora comienzo a cuestionarme lo fácil y dinámico que hubiese resultado si mi profesor de ese tiempo, hubiese dejado de un lado ese libro, lleno de enredadas definiciones y tenebroso e interminables ejercicios y se hubiese inclinado por desarrollar en sus estudiantes un pensamiento algebraico de mano de un pensamiento numérico, geométrico y funcional.

Con anterioridad se mencione el sentido que tiene  “X” dentro del algebra, y… ¿por qué  “X”?. En el aprendizaje del algebra elemental  Lesley Booth plasma en el recurso 0 del libro rutas hacia el álgebra que mediante una investigación realizada por CSMS y SESM muestra que una de las dificultades que tienen los niños en el aprendizaje del álgebra  que debe a que ellos no entienden que las letras representan cantidades, incluso alguno de lo0s niños afirman que las letras representan objetos, pero no es la única parte donde podemos encontrar esta dificultad   “al niño se le dice que las letras representan números;  Sin embargo, se le presentan como si representaran objetos”. Afirma  Agudelo Valderrama (2002).

Es el primer día que los jóvenes del grado octavo ven álgebra; sin embargo, ya existe en ellos un temor infundado por los rumores que hay sobre la dificultad contenida en esta materia. Tal vez los culpables sean alguno jóvenes que repiten el año, por culpa de su bajo rendimiento en este área, de repente un profesor ingresa al aula de clase, con un libro de aparente grosor de donde luego de una corta presentación; escribe en el tablero una definición seguida de dos o tres ejemplos, paso seguido dice al alumnado “esto es prácticamente lo mismo que han venido trabajando en matemáticas, tan solo que ahora además de números se usaran letras” la anterior afirmación que muy casualmente la dan muchos profesores está registrada en el libro Rutas hacia el álgebra (Mason , 1989) como Aritmética generalizada, ya que induce a los alumnos a que definan las letras como si fuesen números, sin que exista con anterioridad una introducción a ello, tan solo con la expectativa de quienes mostraron un buen desempeño en la aritmética, logren lo mismo en el álgebra, utilizando solo normas y reglas de la aritmética, “haciendo con las letras lo mismo que hacemos con los números”, (mason, 1988), aunque el profesor no reconoce el error en el que cae ya que cree estar en lo cierto. Es muy probable que los jóvenes presenten dificultad a la hora de usar letras en el álgebra.

Este reincidente caso es muchas veces notorio para los profesores que preocupados por culminar, los temas estipulados en el programa escolar, continúan bajo la percepción que todo anda bien en su aula de clase, y afirmando que quien más se destaca en su curso es aquel niño que de manera magistral resuelve ejercicios a granel. Sin notar que quizás y muy probablemente estos jóvenes  lo hagan de una forma mecánica sin comprender en sí, ni tener un desarrollo significativo de un pensamiento variasional.

Pero bien, es razonable afirmar que es una manera adecuada de enseñar y de identificar el aprendizaje de los alumnos ya que de esta manera se están aun educando a los maestros en las universidades. Por ende los profesores no conocen otra manera diferente de enseñar álgebra.

Muy seguramente seguiremos girando en un interminable espiral en donde aunque  las investigacionesdemuestran  que a los jóvenes se les dificulta aprender el uso de las letras y números, muy pocos maestros innovan sus clases adquiriendo un verdadero  compromiso en la enseñanza y el desarrollo algebraico.

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