PROCESO DE ANALISIS

El Capítulo 8 

Con el comienzo de la gran recesión los ingresos del gobierno cayeron y la deuda y el déficit aumentaron rápidamente. De inmediato surgió la recomendación de hacer recortes en los programas gubernamentales.

El problema planteaba un incremento del desempleo y la brecha que había entre la producción potencial y la real, así como el problema a largo plazo de la desigualdad. Las propuestas eran recortar los impuestos a los de arriba y aumentar los impuestos a los de en medio.

El déficit presupuestario se le atribuye a la baja de los impuestos, medidas implementadas en el gobierno de G.W. Bush, el segundo factor que contribuyó a un drástico cambio en la política fiscal fueron los gastos ocasionados en la guerra de Irak y Afganistán, con costes estimados en 2 y 3 billones de dólares. Y la tercera gran causa en el aumento del déficit fue la prestación de medicamentos Medicare un parte de su préstamo era “renta” para la industria farmacéutica.
Cualquier recesión provoca disminución en los ingresos y aumento de los gastos (como seguros de desempleo y programas sociales) y una crisis como la del 2008 provoca incertidumbre fiscal en un país. Por su parte los bajos tipos impositivos sobre las ganancias del capital no dieron lugar al aumento del crecimiento sostenible sino por el contrario alimentaron dos boom especulativos. Un principio básico en economía sugiere que es eficiente gravar las rentas pues no provoca ningún problema y mejoraría la estabilidad económica o también gravar las cosas malas en vez de las cosas buenas como por ejemplo la contaminación con ello revertiríamos las externalidades generadas.

Otra forma de conseguir ingresos sería dejar de malbaratar los recursos a precios inferiores en el mercado, acabar con las subvenciones indirectas a grandes corporaciones o eliminando los vacíos legales y otras disposiciones donde las empresas dejarían de evitar el pago de sus impuestos. 

Si se quisiera reducir realmente el déficit se aplicarían los siguientes aspectos: subir los impuestos a los de nivel económico más alto, eliminar el vacío legal y trato especial que se le da a los de ingresos más altos, eliminar las disposiciones del sistema de impuesto sobre las personas física y las sociedades con las que se subvencionan empresas grandes, gravar las rentas con tipos impositivos superiores, gravar la contaminación, gravar el sector financiero y obligar a quien explote los recursos naturales que paguen los precios reales.

Por último en este capítulo se menciona que el desempleo es la principal fuente de desigualdad y dado que la política fiscal está limitada para devolver a la economía al pleno empleo sea depositado confianza en la política monetaria.

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