PROPÓSITO DE MI PRACTICA DOCENTE

La docencia es una práctica compleja, con sus tensiones y dificultades, pero al mismo tiempo humana y llena de satisfacciones. Como maestra sé que tengo una importante labor, el trabajar con seres humanos no es nada fácil y por lo tanto debo estar lo suficientemente preparada y capacitada para hacerlo. Debo dirigir mi enseñanza hacia la comprensión, trabajar con los contenidos partiendo de aprendizajes y experiencias, promoviendo la participación de los alumnos para que tengan iniciativa en cuanto a lo que van a aprender, incitar a la reflexión, ejemplificar y pedir opiniones, de tal manera que puedan adquirir los conocimientos, así como las habilidades y actitudes y desarrollo de competencias necesarias que puedan utilizar y aplicar en su vida diaria, frente la sociedad a la que se va enfrentar.

Ante todo esto creo que debo tener amor, responsabilidad y entrega a mi trabajo, así como la apertura al cambio, con lo cual se despertará en mi el deseo de hacerlo bien, de prepararme intelectual, mental y sentimentalmente para poder afrontar adecuadamente todo lo que implica mi labor, adentrarme en la situación que vivan mis alumnos para conocer los medios con que cuento para realizar mi trabajo, pues son muchos los obstáculos que tengo que enfrentar para que haya un aprendizaje significativo.

Afortunada o desafortunadamente todo mi trabajo no depende de mí sino que es compartido con los mismos alumnos y también con los padres de familia, quienes a mi punto de vista son la parte más difícil de inmiscuir, pues piensan que todo el trabajo es del maestro, que ellos cumplen con mandar a sus hijos a la escuela y ya.

Ante todo, sé que debo ser optimista y hacer lo que me toca con gusto y responsabilidad.

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