Paradigmas. En pleno siglo XXI vivimos en mundo conquistado por ansias de poder

En pleno siglo XXI vivimos en  mundo conquistado por ansias de poder y en donde el interés propio prima sobre el colectivo, donde cada día, cada instante, cada minuto el mundo, las organizaciones y el ser humano están realizando un proceso de metamorfosis, acomodándose al mejor “Postor”, en base a sus propios intereses, alejándonos de la idea de construir una sociedad diferente y equitativa. Cuando cada uno de nosotros tenemos esa concepción de pretender cambiar, de generar valor y ser diferentes estamos asumiendo una responsabilidad con la sociedad por medio de una realidad que queremos ver y que queremos crear.

En mi criterio como estudiante y administradora de empresas  considero que uno de los retos más grandes que tiene una organización líder y un líder consiste en crear y mantener un equilibro dentro de la misma. Todos los factores y personas que interactúan dentro de la empresa son importantes, debe haber una armonía entre el factor humano y el monetario; lo político y lo social, porque todo gira en torno a un bienestar común. Es en este punto cuando las empresas y sus líderes asumen un reto considerable puesto que de allí nace el éxito.

Desde mi corta experiencia laboral he notado que en las organizaciones todavía se siguen presenciando paradigmas; es decir, a pesar de haber sido establecidas en una nueva época aún conservan y aplican métodos antiguos de liderazgo para la organización. Actualmente yo trabajo en la parte administrativa de la Universidad Surcolombiana y he identificado modelos de organización tradicional como: las formas de contratación por periodos cortos, donde  si la persona no da su máximo rendimiento o no cumple con unas metas a corto plazo, fácilmente es despedido. Se aplica el principio Taylorista: dependiendo  de la zona o dependencia en la que te encuentres laborando, así mismo ganas y trabajas; existen horarios fijos; existen tiempos, fechas, calendarios para procedimientos específicos; existe control, ya que en cada oficina se encuentra un jefe inmediato; existe la planeación haciendo uso de procedimientos;  se diseñan, prescriben y hay sustitución normativa, acuerdos y resoluciones las cuales se hacen para mejorar y  agilizar trámites y de esa manera ahorrar tiempo; teorías como las relaciones humanas, cuando se hacen brigadas de salud ocupacional y médicas para toda la comunidad universitaria, cuando realizan capacitaciones e integraciones organizacionales.

En mi consideración es importante que en la empresa exista planeación y organización en todos su procesos y dependencias para que todo funcione, donde debe primar el bienestar de sus colaboradores con el propósito  que estos se sientan cómodos con lo que hacen, de esta forma serán mucho más productivos y esto se verá reflejado en el servicio, eficiencia y efectividad de los procesos.

Lastimosamente la Universidad Surcolombiana se ve afectada por la  politiquería y burocracia que marca a este país como lo manifestaba (Weber 1921); factor que va en contra de los grandes objetivos del alma Mater que son: Ser más eficaz en los servicios que se presta, expandir sus puerta para alcanzar mayor cobertura, cobertura tanto en espacio físico, humano y de información por medio de la acreditación institucional  de alta calidad donde le permitirá ser una empresa sistémicamente abierta tanto a nivel nacional como internacional (KATZ y Kanh 1966). Sin embargo para que la Universidad pueda lograr estos propósitos es necesario cambiar paradigmas como por ejemplo: “Querer ofrecer programas académicos totalmente virtuales pero no contar con la plataforma suficiente para poder hacerlo”; “El hecho de que los profesores sean altamente calificados profesionalmente, no significa que sean buenos educadores” entre otros.

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