Parque Ecológico de Loreto y Peña Pobre

“Parque Ecológico de Loreto y Peña Pobre”

Casa Ecológica Autosuficiente

[pic 1]Fuentes López J. Fernanda

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Creyendo que es de vital importancia enseñar a la población en general, los medios y formas de cómo lograr un medio ambiente sano y sustentable, se desarrolló un modelo de vivienda sustentable.

Situada en el Parque Ecológico Loreto y Peña Pobre en la Ciudad de México, la Casa Ecológica Autosuficiente es una propuesta de la Fundación El Manantial, una institución privada encargada y comprometida en sensibilizar y fomentar una cultura ambiental y la utilización de energías alternas en México. Esta Casa está en permanente exhibición, y fue creada por personal de la Lotería Nacional, la Universidad Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN). 

Para empezar, esta casa fue creada en 1994 por la iniciativa y apoyo de la fundación ya antes mencionada, la cuál se ha encargado desde sus inicios a promover la idea de utilizar todos los recursos de la naturaleza sin contaminar y tuvo un costo $ 250 000 de aquellos tiempos.

Lo que hay que resaltar, es que alrededor del año 1856, era una fábrica de papel que enfrentó  retos como el que ya no podía estar en la ciudad porque ésta había crecido, se había convertido en un área urbana. Se hace mención que había descontento con la fábrica, porque contaminaba el aire, gastaba mucha agua, y obstruía el tránsito local por los camiones que transportaban troncos demasiados grandes. 

Al enterarse que cerraría, los vecinos de la localidad se organizaron para generar presión buscando preservar una porción mínima de sus terrenos, y así es como surgió este intento por aprovechar al máximo todo lo que la tierra nos ofrece.

En la actualidad, esta vivienda está caracterizada por su diseño e intención de reducir el consumo de la energía convencional, el consumo de agua y posee un sistema de tratamiento y reutilización de las aguas residuales y que busca inculcar el valor de cuidar a la naturaleza y preservar nuestro mundo, claro que en sus inicios aún no destacaba la innovación y la trascendencia que podría tener habitar en una casa ecológica y autosuficiente. 

Para su construcción se utilizaron materiales naturales de la zona como tierra estabilizada (adobe), el tepetate y madera ubicadas a las faldas del Citle. Su diseño arquitectónico favorece el control climático al interior de la vivienda de forma natural y también posee un sistema de biodigestión para reciclar la basura orgánica y extraer bio-gas. A un lado de la casa hay un invernadero donde en pequeños surcos se cultivan hortalizas que son fertilizadas con técnicas ecológicas, con el uso de la hidroponia, la lombricultura y la composta.

Cabe resaltar los sistemas “domóticos” que participan en la sustentabilidad de la casa, uno de ellos es la estación de celdas solares fotovoltaicas ubicados en el techo de ésta, algo ya común en nuestros tiempos,  que generan energía eléctrica limpia pero que es de gran utilidad para recabar toda la energía proveniente del Sol y sacarle el mayor provecho. Las celdas se rigen bajo unos sensores, los cuales se activan cuando reciben los rayos UV, y permite el almacenamiento de energía. Así como un sistema solar térmico independiente para calentar el agua a través de calentadores solares didácticos que demuestran la eficacia de estas eco tecnologías.

El otro sistema es el recolector de agua de lluvia (ya mencionado), éste es un depósito donde se almacena el agua proveniente de las precipitaciones, para luego pasar por un proceso de filtro, para que finalmente, dependiendo de la necesidad, pueda transmitirse a cada sección de la casa.

Al estar frente al invernadero también notas una leyenda plasmada en una placa de metal que decía “Si sigues desperdiciando el agua así de difícil va a ser abrir la llave dentro de 10 años” junto con una llave la cual representa el reto de lo que nos departirá el futuro si seguimos con la manera en que actuamos actualmente.

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