Participación de las familias por la educación de sus hijos

Participación de las familias

Para una educación de mayor calidad, pienso que es necesario que las familias de los niños y niñas también tomen participación en la escuela, porque así se puede conseguir una mayor motivación por parte de los alumnos en las actividades que se planteen, y establecer una relación más cercana con los profesores que se encargan de enseñar a sus hijos.

Pero por otro lado, hay que tener en cuenta que esta participación familiar en el centro escolar se puede traducir a veces como exclusión para los niños y niñas, los cuales sus padres y madres no tienen disponibilidad para realizar esas actividades conjuntas; ya sea por temas de horarios, pues hay que tener en cuenta que no todos tienen un horario de trabajo de mañana o de tarde, que no tienen horas libres al día, o que simplemente no disponen de un empleo que les permita poder costear la participación en el centro. Éste último creo que puede llegar a ser el más habitual entre las familias que no participan en las actividades escolares o extraescolares que se plantean en los centros, ya que, normalmente, están organizadas desde asociaciones compuestas por padres, madres y profesores que exigen el pago de unas cuotas por pertenecer al grupo.

Me parece mal que muchas veces los profesores en el aula tengan que hacer distinciones entre los alumnos cuyos padres pertenecen al consejo escolar del centro o a otra asociación como puede ser la del A.P.M.A., como pasaba en mi colegio, ya que de una determinada forma los mismos profesores intentaban disuadirnos para que exigiéramos a nuestros padres que pagaran las cuotas y formaran parte de la asociación, porque así podríamos realizar las excursiones que se planteaban desde ella.

Así como estableciéndonos a los alumnos que no pertenecíamos a dicha asociación un precio mayor a la hora de comprar un chándal del centro que había sido propuesto desde el A.M.P.A.; o bien a la hora de apuntarnos a las actividades deportivas que se ofrecían desde un club deportivo municipal, donde los niños que pertenecían a la asociación pagaban menos igualmente.

Estas cuestiones y algunas otras hacen que se vea claramente la jerarquización que hacen los profesores con sus alumnos, y la inadecuada perspectiva que tienen en este caso de la participación familiar en el centro. Pues no se puede reducir ésta solo a organizar viajes, fiestas y demás, sino tratar de proponer y llevar a cabo actividades que tengan un verdadero sentido para las relaciones familia-escuela, y que puedan hacer mejorar éstas.

Centros privados y ``captación de clientela´´

Como cuestión principal, tengo que decir que no soy muy partidaria de los centros privados, porque todos tenemos derecho a una enseñanza pública y gratuita, y muchas veces algunos de estos centros privados hacen que no todos tengamos los mismos derechos o ventajas; pues conozco muchos casos en los que el hecho de que estés pagando por estar allí matriculado hace que tengas mayor facilidad para aprobar las materias. Pero claro, igual que mucha gente prefiere ir a médicos privados teniendo que pagar una determinada cuota porque de esa forma tendrán una atención más temprana, cercana y cuidadosa, hay padres y madres que hacen lo mismo con la educación de sus hijos, muchas veces sin tener en cuenta los valores que sus hijos pueden estar adquiriendo en dichos centros.

Por otro lado, los procesos de admisión que se llevan a cabo en algunos de estos centros no son justos, porque no puedes excluir a niños y niñas distintos de los que saben leer y escribir en una edad temprana solo para tener el privilegio de entrar en ese centro; pero claro, en éstos identificarán el mejor aprendizaje con un estatus social más alto, de manera que los niños y niñas de las familias que tengan una mejor situación económica tendrán más posibilidades de ser aceptados en el centro.

Y, a lo mejor, no todas las solicitudes que ha recibido el colegio para ingresar a alumnos provienen de familias pudientes, sino que hay que tener en cuenta que hay familias que por cuestiones de cercanía de su vivienda al centro, o por temas laborales de los padres y madres eligen esos centros.

Como indica el texto, se ha visto en los últimos años un claro declive en la escolarización en los centros privados y en la exigencia en cuanto a la accesibilidad a estos centros, pues ya no son tantos en los que se lleva a cabo un proceso de elección según las capacidades del niño o la niña y cada vez se dan más posibilidades a personas

...